Las tonterías tan grandes investigan los americanos... Le han
puesto el paño al púlpito de la CNN porque unos tíos se han metido en los archivos y
han descubierto que Rota había armas nucleares. Hijos míos de mi alma, lo que cayó
entonces en Palomares, ¿qué era y de dónde venía? Si estos americanos hubieran visto
el meyba de Fraga en Palomares se hubieran ahorrado la investigación. Aquel bañador era
la mejor demostración de que Rota estaba así de cohetes Polaris con cabeza nuclear, pero
no una cabeza cualquiera: han descubierto ahora que los Polaris de Rota tenían una cabeza
por lo menos como Pacheco el de Jerez.
Vamos, que estamos aquí de milagro. Igual que pasó lo de
Palomares, aquí podía haber pasado de todo. Nos creemos que Rota es el poderío
americano, la VI Flota, Barras y Estrellas y la OTAN en pasta, y es lo menos que se
despacha en seguridad. Cuando los americanos pusieron en su dólar lo de "In God we
trust", estaban probablemente pensando en la base de Rota. En la base de Rota nunca
pasó una desgracia no por los sistemas sofisticados de defensa de Occidente, sino gracias
a la Virgen del Rosario. Así que con todo el golpe de la vigilancia del Estrecho, con los
8.000 millones en blindaje de la frontera Sur de Europa que denuncia Anguita, con esos
radares y esos aviones-espías, cogen unos pobres marroquíes, se meten en su patera de
reglamento, se echan a la mar, enfilan el Estrecho, lo cruzan, columbran la hermosura del
faro de la Caleta gaditana como una esperanza, siguen navegando, entran por la bahía, ven
a lo lejos una playita simpática y solitaria, y, paf, desembarcan. Y cuando se dan
cuenta, resulta que están dentro de la base de Rota, del poderío americano. Vamos, que
se le han subido a Lincoln a las barbas.
Y no queda ahí la cosa. Llega la Policía Naval, llaman a
la Guardia Civil, y de los diecisiete marroquíes que desembarcaron en la playa del
Almirante, quince se escapan tranquilamente. Sí, ya sé que ahora en la base de Rota,
aparte de Winston del águila, no hay grandes objetivos militares, ni amenaza nuclear
alguna. Pero si unos marroquíes en una patera han entrado ahora tranquilamente, sin que
lo más sofisticados sistemas d vigilancia de Occidente los detecten, ¿se imaginan lo que
hubiera ocurrido en tiempos de la guerra fría si unos balseros rusos a bordo de un
submarino les da por llegarse a Rota a comprar tabaco en el supermercado de la base?