-- Pues entonces aquí comienza el Día del Paro... Y oiga usted, ya es raro que la ONU no haya puesto en su Almanaque de Chorradas el Día del Paro. Igual que hay el Día del Corazón, y el Día del Refugiado, y el Día de la Diabetes, deberían poner el Día del Paro.

-- ¡Menuda mariscada iba a organizar la UGT con fondos de la Junta para celebrar el Día del Paro!

Gracias a la reconstrucciones virtuales digitales (y cuales), mucho antes de ese día 29 es como si ya hubiéramos visto El Salvador iluminado de Navidad, y la Avenida colgada de luces. Y yo es como si estuviera ya escuchando el "¡oooooooooh!" de la gente, encantada, cuando el día 29, una vez que Sevilla ha pasado a la modernidad de las Pascuas, Currito le dé el botoncito, digo, Zoido pulse el interruptor del alumbrado de Navidad. Más Sevilla dual, Micer Francisco Robles, apúntelo para su próximo artículo de premio Romero Murube, por el que por cierto aún no le he felicitado en público, cosa que hago. Apunte usted, Robles, este dual del "Somos Sevilla": la Prueba del Alumbrado de la Feria la noche del pescao frito y la Prueba del Alumbrado de Navidad del 29 de noviembre. ¿Será por Zoido hacerse fotos apretando interruptores? ¿Irá la Banda Municipal a tocar "Blanca Navidad" cuando Juanignacito le dé al botoncito, o serán los Beduinos de las Cigarreras los que, en plan Cabalgata, proclamen que el patio de su casa, de la Casa Grande, es muy particular?

Como pueden deducir, es que lo estoy viendo. Con Gregorio Serrano al lado, naturalmente, que creo yo que también tiene un doble, como Zoido: otro que está en todas partes y sale en todas las fotos. Y estoy viendo al sevillanío de la ciudadanía exclamando lo de "¡ooooooooh!" cuando se enciendan las luces. Y estoy oyendo a la Vieja del Candilejo, que nunca falta en estas ocasiones, sentenciando lo que toda Sevilla piensa de las luces de Navidad:

-- ¡Esto está pressssioso!

Pues no es que yo haya hecho "cum laude" el Máster de Aguafiestas, pero a mí no me parece tan preciosa la iluminación de Navidad. Hombre, si lo de "precioso" es por el precio, si: por 447.750 euros (¡que son casi 75 millones de pesetas) me voy yo a Ikea a comprar lámparas de bajo consumo baratitas y no vean ustedes cómo les pongo la Avenida: un ascua de luz como salida de las sevillanas de Pascual González. Pero nada, catetada al canto: esto es tan pressssioso porque viene de Londres, del Covent Garden. Según las reconstrucciones virtuales, hay ya quien dice que El Salvador lo van a colgar de espadas láser de la Guerra de las Galaxias o de cañas de lomo fluorescentes, una cosa así, quizá como homenaje Los Jabuguitos. En cuanto a eso de los motivos góticos de las vidrieras de la Catedral y de azucenas de la Giralda en la Avenida, puro camelo: son los floripondios que les sobraron en Londres. Dejo para otro día la segunda lamentable parte de las Pascuas Municipales: la conversión de todo el centro en una Calle del Infierno o un Parque Temático, con pistas de hielo. Hablando de hielo: me he quedado helado al ver que el Ayuntamiento de derechas, como si no se hubieran ido los del Solticio de Invierno, no pone en las luces de Navidad el menor recuerdo de que todo esto es para festejar que la Esperanza Macarena ha sido Madre: Madre de Dios. Y que el Gran Poder ha nacido para salvarnos. (A ver si de paso salvas también a tu Sevilla de estas catetadas modernas, Señor...)