ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC,  26  de mayo de 2014                 
                                
 
La Europa
 
Con la Esperanza de la Macarena de besamanos en la iglesia del Sagrario, donde me bautizaron; con este mes de mayo convertido en 18 de diciembre para la Madre del Niño de la Sacramental; con las mariquillas preguntando por los carráncanos con la interrogación de su nervioso tintineo, comprenderán ustedes que escribir de las elecciones europeas es una ordinariez de mal gusto y lesa sevillanía. De falta de paladar. Ya hubieran querido los partidos políticos haber tenido ayer en las urnas de votar las colas que tiene la Esperanza para macarenear: "Ver la cara a la Esperanza/y jartarse de llorar".

Y que no me vengan con tanta Europa de ayer por la mañana, de lo que procede de algo tan pesetero como la Comunidad del Carbón y del Acero, cuando aquí de Europa sabemos hasta que su bandera la copiaron del techo de los cines de verano: estrellas sobre un cielo azul. Y La que sabe tela de Europa es La que está ahora en El Sagrario, que parece que Pemán escribió especialmente para Ella el himno del Congreso Eucarístico de Barcelona de 1952: "De rodillas, Señor, ante el Sagrario/que guarda cuando queda de amor y de humildad". Y por seguir con Pemán y con ese himno que el pueblo cristiano canta y que, como la copla que deseaba Manuel Machado, ya nadie sabe su autor, para mí que don José María tuvo un presentimiento macareno en esa letra. Miren lo que dice, como a medida para la Esperanza en El Sagrario: "Igual que la palmera que alegra el Arenal". Óle.

Esta Virgen que tenemos en la parroquia del Arenal, del Postigo, de la Carretería, del Carbón, de la Marina, de las Atarazanas, de la Aduana, del Alfolí, de la Cestería y del Pópulo, es para mí, en el recuerdo, la Virgen de La Europa. No "de Europa", que esa imagen de tanta antigua devoción que da nombre a la plaza que fue de Las Pasaderas, donde estuvo su derribado templo, se venera ahora en San Martín. Hablo de "La Europa". La Virgen de la Europa es la Esperanza, porque cuando se pone sus mariquillas, su pluma gallista de Muñoz y Pabón y su manto camaronero y se echa a la calle de Madrugada, allí, en esa esquina, es donde sabe que deja sus barrios de la Macarena y de la Feria y se mete en Sevilla. ¿No dicen los trianeros que su Esperanza viene a Sevilla cuando cruza el puente? Pues los cirios verdes saben que su Esperanza deja sus barrios y se mete en Sevilla en cuanto enfila La Correduría. Lo de la Cruz Verde creo yo que es precisamente por la cera de los viejos macarenos que me revelaron estos secretos de la geografía de la Esperanza.

Yo he visto muchas madrugadas a la Esperanza precisamente en La Europa. La Europa es como llamamos los sevillanos a esta parte de la Alameda que da hacia la Correduría y la plaza de las viejas mancebías que tal se llama. Donde Escámez tenía la administración de loterías del falso gordo del 2.704. Donde Chispitas vendía las quinielas. Donde paraba el tranvía de la Ronda. Eso es La Europa. Y ahí, en la frontera de Las Siete Puertas, me recomendó don Florentino Pérez Embid que viera de Madrugada a La que él definió como "la Verdadera Madre de Dios" cuando La vio cara a cara en el camarín que le acababa de cincelar Marmolejo. Oyendo el sábado por Villasís a la banda de los armaos tocar "Mayor Dolor" delante de la Cruz de guía de la procesión del Cincuentenario, le dije a Manolo Román: "Esto me suena a los armaos detrás de la Sentencia por Las Siete Puertas". Allí, junto al bronce de la cañera de las 125 cañas, estaba la exacta frontera. En La Europa. Parecía como que allí el barrio le dijera a Sevilla: "Ea, aquí os La traemos, ahí La tenéis". Es otra la Esperanza, es la de Sevilla, cuando ha pasado la frontera de La Europa. Como, a la vuelta, cuando ha pasado San Juan de la Palma, vuelve a ser de Arco y muralla: la del barrio, la de su gente.

¿Europa? ¿Que escriba hoy de Europa dice usted? ¡Tequiyá! Tomo el habla de la calle Fray Luis Sotelo de mi amigo de la infancia el doctor Francisco Fernández Palacios, y digo: "¿A mí me vas a venir tú con Europa, que soy macareno, con tres cortes en la cara y harto de ver a la Esperanza llegar a Sevilla triunfando por La Europa con la Banda de Soria detrás y los armaos delante?"

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