Yo, como andaluz, me alegro de todo esto. Entre otras cosas, porque creo en nuestra tierra mucho más que algunos que viven de ella. Lo mío es "sin trinca", que decía El Beni. Y llevándome en cambio muchos disgustos, en vez de la manteca calentita a fin de mes, como todos estos vividores de la Junta a quienes Andalucía, nuestra Historia, nuestra cultura, nuestras raíces, nuestro orgullo, nuestra identidad, les importan un pimiento, por no decir un carajo de la Caleta.

Me alegro, pues, de lo de Susana en Marruecos, pero me hago dos preguntas.

Una: ¿hacía falta este viaje?

Dos: ¿cuánto nos ha costado a los andaluces?

--Hombre, eso lo tenía que preguntar Moreno Bonilla en el Parlamento de la Macarena, no usted.

Pues que sepa usted que Moreno Bonilla no lo puede preguntar porque resulta que no es diputado regional y no tiene asiento a esa lumbre. Puede ir allí a la tribuna de invitados, pero de preguntar, ni mijita. Porque este PP que es una máquina de perder votos, entre la tibieza con los catalanes, la retirada de la Ley del Aborto y Zoido con la motosierra, pues resuelta que en vez de poner de candidata a Esperanza Oña, que es la Oña de la leña contra el PSOE, pues ya ven a quién ha puesto. Me hago las dos preguntas que el PP no ha hecho porque Susana Díaz ha ido por tierras del moro como si fuera una Jefa de Estado y Andalucía, una nación independiente. Que no lo es, "ni Dios lo premita", que decía Lola Flores. ¿Qué asuntos ha resuelto allí Susana para Andalucía? ¿Lo de la pesca? ¿Lo de las inhumanas pateras donde las pobres criaturas llegan a Tarifa buscando la felicidad? ¡Pero si Andalucía no tiene competencias en esos asuntos exteriores! Si esos temas, como su mismo nombre indica, dependen a Asuntos Exteriores. Más racional era lo que proponía Blas Infante en su proyecto de Estatuto: que España delegara en Andalucía sus relaciones con Marruecos. Así, sí. Así sí tendría sentido que Susana Díaz fuera a Rabat jugando a las casitas de que es Jefa del Estado Andaluz. Si ha arreglado lo de la pesca, como se ha dicho, habrá sido al ya te veré, porque acuerdo, acuerdo, lo que se dice acuerdo, lo tiene que firmar el Reino de España con el Reino de Marruecos, no Susana con el moro de turno que le diera allí el té con yerbabuena.

¿Y el velo? Esto es lo más grande del mundo (árabe). La verdad que el velo de las moras le favorece a la presidenta trianera una jartá. Para mí que lo debería llevar aquí todo el día puesto. Pero me sorprende que a todas estas progres luchadoras por la liberación de la mujer les falta tiempo para disfrazarse de oprimidas moras de la morería, con todos los velos de reglamento y hasta con el burka si hace falta, en cuanto pisan tierra mahometana o entran en sus mezquitas. Ahora me explico por qué Susana quiere que la Junta le quite a la Iglesia la Catedral de Córdoba. ¡Ya está! ¡Por el velo! ¿Y lo guapetona que va a estar Susana Díaz con su pedazo de velo en la Mezquita de Córdoba? (Y mientras, a las clases de Religión, que les vayan dando. Hombre es que es religión católica, compréndalo. Si por lo menos fuera religión mahometana...)

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