ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC,  3 de noviembre de 2014                 
                                
 
Postales de París

 

Con su sentido del humor tan francés pasado por Tánger, tan nuestro y hondo de ruán y esparto, decía Antonio Colón que Sevilla es una ciudad para echarla de menos. He ido a París a hacer un mandado y me he acordado, para bien o para mal, de Sevilla. Las que siguen son como unas postales que me he traído escritas para ahorrarme el sello.

Colas.- Yendo desde Correos hacia la Plaza del Triunfo, los sevillanos pasamos por la calle Fray Ceferino González y ante la Cruz de los Juramentos de la Casa Lonja nos sorprende la larga cola de turistas para entrar en la Catedral. ¿Cola? Ni eso es cola ni eso es ná. Colas de turistas, las de París. ¡Ësas sí que son colas! Cola kilométrica en torno a la pirámide de cristal para entrar en el Louvre; 4 colas monumentales, 4, en cada uno de los cuatro pilares de la Torre Eiffel. Pero no esto de nuestra Catedral, que en diez minutos estás dentro: colas de horas. Y si quieres sacar billetes de venta anticipada por Internet, todos los cupos horarios del día que tú quieres están agotados. ¡Eso sí que es una ciudad que vive del turismo, vamos a dejarnos de cuantos sevillanos!

Taxe de Sejour.- Al hacer la entrada en el hotel, el "chequin" que le llaman, y entregar el bono de Viajes El Corte Inglés, la recepcionista me advierte que a la salida habré de pagar aparte la "Taxe de Sejour", no incluida en el precio del cuarto: 1,50 euros al día por persona. ¿Qué es esto de la turística "Taxe de Sejour"? Pues algo que deberíamos importar en Sevilla: el Impuesto de Pernocta. Por hacer uso de la ciudad, el Ayuntamiento le cobra a cada turista un euro y medio cada noche que duerme en ella. Usted, como turista, usa una ciudad, y no tiene que pagar IBI, ni tasa de basura, ni nada. Contemplando las colas del Louvre o de la Torre Eiffel y contando a euro y medio por cada turista, pensaba: ¿cuántos miles y miles de euros sacará cada día el Zoido de aquí de París con el Impuesto de Pernocta? Y en Sevilla, ¿por qué hacemos el canelo y les damos gratis todos los servicios de la ciudad a los turistas?

Veladores.- ¿Y lo agradable que es sentarte en París en el velador de un bar, colocados todos a modo de patio de butacas, dispuestos para ver pasar a la gente por el escenario de la calle? ¡Cómo me he acordado en París de la calle Mateos Gago! Con la de cientos de terrazas con veladores, no hay en todo París unas aceras de tanto dar por saco como las de la calle Mateos Gago. Esa calle nuestra merece el título de la Calle Que Más Da Por Saco al Peatón del Mundo.

La Ciudad del Coche.- ¿La Ciudad de la Luz, París? No: la Ciudad del Coche. En coche puedes ir a cualquier sitio, no hay un centro cortado, ni calles peatonales, ni carril bici, ni leches. Coexisten perfectamente los coches con los monumentos, sin que hayan tenido que acotar nada. Tú llamas a un taxi y te deja al pie mismo de lo que quieras visitar. Una maravilla. Se ve que Monteseirín no era un cateto viajado. Era simplemente un cateto. Al que Zoido no le ha corregido nada a pesar de sus 20 concejales,20. -

Carril Bici.- No hay. Con lo ricos que son los parisinos, no se han gastado un duro en tirar así el dinero. En los carriles de autobús hay pintadas en el suelo unas señales para que los ciclistas vayan por allí, y listo.

Marca Sevilla.- Hago el cateto, como Dios manda, en Galeries Lafayette. En los escaparates de Lafayette Gourmet, pedazo de paquete de tortas de Inés Rosales. Óoole. Y entro, y ¡hay un departamento dedicado al jamón de Jabugo! ¡Digo! Con unos tíos vestidos como de mulilleros de plaza de toros de pueblo, corta que te corta jamón. Y los franceses, venga a manyér le jabugué serrané iberiqué de belloté... Oléeee.

Gioconda.- En el Louvre, la Gioconda Superstar. Tiene delante una bulla de turistas haciéndose "selfies" que me recuerda la calle Parras. Sólo faltan los ciriales y los cirios verdes. Porque viendo a la Gioconda con esta bulla, me acuerdo de mi Gioconda a lo Divino, La que está junto al Arco entre sonrisa y tristeza. Y que se quite la de Leonardo.

Bajo los puentes del Sena.- Y todo esto, con el recuerdo de una canción que la gente cree francesa, "Bajo los puentes del Sena", pero que es más sevillana que la leche que mamé. Y que mañana les explicará, Spe Volente.

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