ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC, 16 de febrero de 2015                 
                   Compartir
 
Rascayú en Oregón
 
La Naturaleza imita al arte y la realidad crea situaciones que ni pintadas para que, ahora que estamos en Carnaval, las comenten las chirigotas en Cádiz...y Burgos les dedique un artículo en Sevilla, por no salir de las dos grandes partes en las que Fernando Villalón dividió al mundo, las dos ciudades que fundó quien en nuestra tierra es el de los Hércules de la Alameda y en la Cuna de la Libertad, el Hércules Fundator del escudo de la ciudad, escudo que la Tacita le emprestó a Andalucía para que se lo pusieran a todos los coches oficiales de los que viven de la mamandurria de la Junta sin creer en nuestra tierra, ni falta que les hace.

Y con esto de los Hércules me he perdido como un guiri por la Judería de San Bartolomé... ¿Por dónde íbamos? Ah, sí, por las coplas que escribe la realidad, y más hoy, que es Lunes de Carnaval y a las 5 de la tarde estará dando la Giralda el primer toque para el baile de los seises en el Triduo de Desagravio al Santísimo, al que ahora le han puesto no sé qué mote, en la ola de cursilería que invade a la Santa Madre Iglesia: ¿pues no que a la misa le dicen "eucaristía"?

Y vamos a lo que vamos. En Oregón, con lo lejos que está Oregón, la Policía americana de las películas ha detenido a un profesor sevillano --cito textualmente-- "por tocarse los genitales de una manera sexual en la biblioteca del campus". Traduzco: por tocarse los cojones. Y sigue la noticia: "Explicó el oficial de información pública de la Policía que Martín Ledesma --que así se apellida el profesor--, que lleva dos años como profesor visitante en la Universidad de Willamette, repitió esta conducta en hasta tres ocasiones, entre noviembre y diciembre del año pasado, en la biblioteca y frente a varios alumnos y personal de la Universidad."

¿Y por esto detienen en Estados Unidos, por tocarse los cojones? ¿Y dicen que están tan adelantados los americanos? Aquí en España, por hacer lo que el profesor sevillano de Oregón, por tocarte los cojones, hasta te nombran consejero de la Junta o presidente de una compañía, y te pagan un sueldazo. ¿Qué hacen tantos en el Gobierno, en las autonomías, en las diputaciones, en los ayuntamientos o en las empresas públicas donde están enchufados, sino exactamente lo mismo que el detenido e inculpado profesor sevillano de Oregón, esto es, tocarse los cojones? Andalucía está como está porque durante lustros Chaves y Griñán se dedicaron a lo mismo que el profesor de Lengua de Oregón. Y nada te digo sobre lo que hacían Monteseirìn y su socio en el Ayuntamiento. El Tío de la Mariscada, cuando no estaba batiendo el récord de velocidad en el pelamiento de langostinos, estaba haciendo igual que el hispalense profesor de Oregón. Lo que ha hecho este docente al que culpan de indecente forma parte de nuestra cultura: estar de profesor en la Universidad para tocarse los cojones. ¿No les respetan en esas universidades americanas a las musulmanas el pañuelo por la cabeza? ¿Pues por qué no han de respetar esta costumbre tan nuestra de que un profesor sevillano cobre el sueldo y se dedique a tocarse los cojones todo el santo día?

Y vuelvo al principio, al Carnaval. El primer día del concurso de agrupaciones en el Falla, el coro de Alejandro Ariza "La Banda Callejera", que abrió telón, ya predijo lo de la Universidad de Oregón. Con música del "Gaudeamus Igitur" llevaba en su popurrí una cuarteta que decía:

Vivat Academia,

vivant profesores

y los que se tocan

allí los cojones.

Y al que no diga óle, que lo detenga la Policía de Oregón. Y hay más jurisprudencia carnavalesca sobre tocamientos. El Yuyu, en su chirigota "Los que se vinieron de Leningrado porque no era de su agrado", que iban de militares rusos, cantaba, antes de darle al rascayú con música de "Kalinka": "Si te pica el cayetano/ráscate con una mano". Aquí nos entra la duda. El hispalense profesor de Oregón, ¿se los tocaba o se los rascaba? ¿Se los rascaba a una mano, por el rito del Yuyu, o se los tocaba con las dos manos, como suelen los que no dan ni golpe? ¿Y si lo que ocurría en verdad era que el profesor de Lengua estaba explicando la parte práctica del juanramoniano "No la toques más, que así es la rosa"? ¡No me toques los c...upones!

-

CorreoSi quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico  Correo

                                Compartir                           Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio