ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 16 de junio de 2015                 
                                
 

Los niños de Luis Arenas

Muchos sevillanos creerán que Luis Arenas Ladislao es algo así como Luis de Morales o como Luis Montoto: el nombre de una salida del aparcamiento del Cortinglés de Nervión. Pero fue por antonomasia algo que en boca de muchos modernetes que viven del ataque a las raíces de nuestra esencia suena ahora a insulto y descalificación: Luis Arenas Ladislao fue el fotógrafo de la Sevilla Eterna. Pero de la "Sevilla Eterna" propiamente dicha: el libro de tal título de otro gran y muy influyente Luis de la Sevilla de comedios de siglo XX, de Luis Ortiz Muñoz. Que fue personajazo de la cultura del Régimen en Madrid y al que le parecía poco todo lo que desde allí podía arramplar para nuestra tierra y para su Hermandad de la Amargura. Luis Arenas Ladislao hizo las fotos de ese libro que es ya un incunable de sevillanía, como también colaboró con Ortiz Muñoz en otras dos obras fundamentales: "Semana Santa en Sevilla" (1947) o "Sevilla en fiestas" (1948). Quien tenga esos libros en sus primeras ediciones, heredados de sus abuelos o sus padres, sepa que tiene una pequeña joya. Y una prueba del amor de Luis Arenas Ladislao por Sevilla. Arenas, que empezó siendo fotógrafo de fútbol en "España de Tánger" y "Marca", y de taurinas materias en "El Ruedo", acabó dedicándose en exclusiva a su gran amor, que era retratar a su amada Sevilla. En lo que creó escuela. Fue el primero que retrató la noche de la Semana Santa sin flash. Y hay por ahí fotos suya ya histéricas, como la del Cachorro por el puente, hecha desde el río, al atardecer, o la del Calvario con el tiempo detenido ante los relojes del Cronómetro en la calle Sierpes.

Luis Arenas, nacido en 1911, murió en 1991. Tuve el honor de acompañarlo muchas tardes de Viernes Santo, junto con Manuel Díez-Crespo, en el puente de Triana, a ver pasar al Cachorro que tantas veces había retratado, y al que todos los años le decía lo mismo cuando se alejaba hacia Sevilla: "Hasta el año que viene si Tú quieres". No quiso el Cristo de la Expiración que tuviera el artista de la fotografía que ver ya en 1992 el horror que habían levantado al fondo del puente, en Chapina, con la Expo y otros males del siglo. Pero tuvo Arenas la suerte de que sus dos hijos, Paquito y Luis, no sólo continuaron su obra, como las fotos del libro sobre el Alcázar, o en la conventual "Sevilla Oculta", o en la monumental "Sevilla Penitente", sino que dedicaron su vida al nobilísimo cumplimiento del cuarto mandamiento: honrar la memoria de su padre, del gran fotógrafo sevillano, enaltecer y divulgar su obra, asegurar la reedición de sus libros. Solos o en colaboración con Sánchez Dubé o con Rodríguez Castillejo, Francisco y Luis Arenas Peñuela honraron a su padre. Aquel Paquito Arenas, el más chico, que cantó el "Redde" cuando el maestro don Pedro Braña rescató el Miserere de Eslava tras la prohibición del Cardenal Segura. O este Luis Arenas, homónimo y vivo espejo de su padre, discípulo amado y, como subrayo, hijo entregado a la difusión de su obra y la perpetuación de su memoria.

En ese trozo de Sevilla que cada mañana se nos muere en las esquelas de ABC vi el nombre de Luis Arenas Peñuela, a quien recuerdo de aquel Portaceli donde su padre era el fotógrafo oficial que a fin de curso nos hacía a cada promoción losretratos que ahora llenan las páginas de "Plenitud", la revista de los antiguos alumnos. Muerto ya Paquito Arenas, muerto ahora Luis Arenas Peñuelas, ¿quién se va a ocupar de perpetuar la memoria de aquel amante gráfico de Sevilla, el que era capaz de vestir a sus hijos de nazarenos de ruán en pleno mes de agosto para hacer un cartel de nuestra Semana Santa para el Ministerio de Información y Turismo? ¿Qué va a ser del riquísimo archivo fotográfico de los Arenas, que trabajaban en aquel chalé de Nervión donde te vendían esos murales fotográficos de Sevilla que ahora decoran media ciudad? Un Nervión donde, si Dios no lo remedia, pronto creerá la gente que Luis Arenas es solamente el nombre de una de las salidas del aparcamiento del Cortinglés...

SOBRE EL FOTOGRAFO LUIS ARENAS EN  "EL RECUADRO"

"La eterna Sevilla de Luis Arenas"  "La Universidad del Puente de Triana"

 

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