ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 11 de julio de 2015                 
                           
 

El Búcaro de Oro

Hay tonterías, patochadas, absurdos, carajotadas machistas (como la del alcalde de Granada sobre la desnudez de las señoras), carajotadas feministas (como las de las tías a quienes la Colau y la Carmena aplican el principio de Peter de la poca vergüenza) y existen finalmente consejos de Protección Civil y de la AEMET sobre la calor. ¡Cuidado que recomendar a la gente que vaya por la sombra! A mi recordado y elegantísimo don Alfredo Alvarez Pickman quisiera yo ver ahora. Estaba veraneando en San Sebastián y le dijo a su mujer que lo habían llamado de Sevilla para unos asuntos urgentes de sus negocios y que se tenía que venir inmediatamente. Y le aconsejó la pobre señora, toda alarmada:

-- ¿Pero ahora te tienes que ir a Sevilla, Alfredo? ¡Si anoche oí por el parte que allí hace 43 grados a la sombra!

Y Alfredo, con esa gracia sevillana antigua que se está perdiendo, le dijo con toda la guasa del mundo:

-- ¿Y quién te ha dicho a ti que yo voy a ir por la sombra?

Los de Protección Civil y los de a AEMET nos meten el miedo en el cuerpo con lo de no ir por el sol, con no sacar a los viejos a la calle, con lo de los niños y, ¡ah!, con lo del agua. Son tan gilipollas que no dicen que hay que beber agua, no: aconsejan que "hay que hidratarse". ¿Hidratarse? ¿De cuándo nos hemos hidratado en Sevilla? En Sevilla hemos bebido agua toda la vida de Dios. A los veraneantes sevillanos que íbamos a Guadalcanal nos llamaban así, con toda la retranca serrana del mundo: "los bebeaguas". Y ayer no más citaba hasta una sevillana clásica, quizá del XVIII: "En la Macarenita me dieron agua/más fría que la nieve/en una talla".

Así, en una talla, vendían el agua los puestos callejeros. Algunos de los cuales hemos alcanzado a conocer, como el de la Plaza Nueva, cuentan que de Dolorcitas la del agraz. Uno de los quioscos del Paseo Colón frecuentados antaño por los trabajadores del muelle y ahora convertidos en nocturnos lugares de copas elegantes, se llamaba así, "El Puesto del Agua". Era cuando bebíamos agua en vez de esa tontería de hidratarnos. Y cuando hacíamos todos algo que da ahora una vergüenza enorme y casi nadie se atreve ya: entrar a un bar a pedir un vaso de agua cuando estábamos frititos y sequitos:

-- ¿Me hace usted el favor de darme un vasito de agua?

Y te lo ponían sobre el mostrador, y te lo bebías, y dabas las gracias y con Dios, muy buenas. Ahora, en todo caso, las sevillanas que se atreven a entrar al socorrido bar del vaso de agua lo hacen con el pretexto del niño que llevan de la mano o en el carrito con el que tanto por saco dan el Domingo de Ramos en El Salvador o el Martes Santo en La Alfalfa:

-- ¿Le importa darme un vasito de agua para el niño? -

Y ya puestas, añaden:

-- Y si tiene otro vasito de agua para mí se lo agradecería.

¿Emasesa dice usted? Nequaquam, que decía el Hermano Pascual en Portaceli. El mayor negocio del agua en Sevilla es el botellín de agua: en el bar, en el puesto callejero, en las tiendas para turistas, hasta en los quioscos de chucherías: "Agua helada, 1,50 euros". Eso es lo que te cobran por un botellín de los chicos. Y todo el mundo por la calle con su botellín de agua en la mano. Una botellona, no: un botellinona de agua es lo que hay en estos días por toda Sevilla. Ay, qué tiempos aquellos en que no nos daba vergüenza entrar a un bar a pedir vaso de agua. Y si entras, te lo dan de malas ganas. El tabernero te lo sirve, pero dice:

-- Tome usted, pero le voy a tener que decir a Espadas que me dé el Búcaro de Oro, porque en este bar es donde más gente entra a pedir un vasito de agua por la cara...

Como que Antoñito Cofradías se merecía una lápida en la fachada del antiguo Ateneo de la calle Tetuán, actual Benetton, como está allí la de "El Ideal Andaluz" de Blas Infante. Una lápida que dijera: "En este Ateneo se subió al estrado Antoñito Cofradías y se bebió sin el menor rubor el vaso de agua del conferenciante, explicando el público: "Es que estaba fitito".

 

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