;  

 

  


ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 10 de noviembre de 2017
                               
 

Sambódromo a lo Divino

En sevillano se dice "pegar la hebra". Es cuando tomando café, o en una tienda, o por la calle, te encuentras con un señor que más que amigo es conocido. Pero conocido de primera, conocido de Business Class, de los de no sólo saludarlo de lejos, de gesto o palabra, sino de los de pararte con ellos en breve charlita. A esto, a pararse con alguien conocido y charlar se le dice "pegar la hebra". Y la otra tarde pegué la hebra con un sevillano tela de aficionado a fías, porfías y cuestiones de cofradías, que fue oficial en la junta de su hermandad y a punto estuvo de llegar a hermano mayor, si no lo hubieran hartado de coles.

Resumo: que el sevillano con el que pegué la hebra sabe tela marinera sobre la Semana Santa, su pasado, su presente y sus problemas. Y en cuantito nos encontramos, le adiviné que tenía unas enormes ganas de largar. Sí, como el niño de los garbanzos de Gandía: "Opá, que ví a largá". A largar sobre la actualidad de la Semana Santa, del Consejo y de otros males cofradieros. Así que nada más estrecharnos la mano y saludarnos me largó:

-- Hombre, Burgos, menos mal que nos encontramos, con el tiempo que hacía que no nos veíamos. He estado por llamarlo a usted varias veces tras leer su recuadro, porque más de acuerdo no puedo estar muchas mañanas con lo que dice. Pero si no lo he hecho ha sido por no molestarlo, que usted tiene muchas cosas que hacer. Estuve por llamarlo especialmente aquel día que dijo usted una cosa en la que pienso exactamente igual: que hasta que no acaben en la Semana Santa no van a parar. Y también lo otro, lo del verso de Juan Ramón Jiménez que citaba usted. ¿Cómo es, que usted sabe más que yo de Literatura? "No la toquetees ya más, que así es la rosa", ¿no? ¡Menuda rosa! ¿Rosa? En un cardo borriquero nos están dejando la Semana Santa, porque aquí nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato, y le hablo a usted de gatos, que es como hablarle de Derecho Mercantil a Olivencia. Aquí nadie se atreve a poner "numerus clausus" en los cuerpos de nazarenos, a limitar su número por cofradía. ¿No afora el Cecop las calles, y ponen vallas para que no pase más gente de lo debido? Pues igual debería hacerse con las papeletas de sitio: no dar más que las justas y necesarias, y dejar todas las cofradías con cortejos medidos, modelo La Carretería, modelo La Mortaja, modelo El Calvario. Porque ya no son cortejos, Burgos: son larguejos. ¡Qué cantidad de nazarenos! No vamos a ver cofradías: vamos a ver nazarenos. Lo más cansino del mundo, para aburrir a las ovejas ver pasar a la Hermandad de la Macarena hasta que llega la Virgen de la Esperanza. Esa que dice su amigo el poeta Manuel Mantero que, como Mujer que es, siempre nos hace esperar, y más llamándose como se llama. A lo que iba, Burgos: que esto se lo van a cargar, si es que no se lo han cargado ya, y más después de la Madrugada del año pasado. ¿Y lo del Martes Santo "a la suerte contraria", como dice su amigo Domínguez Arjona, dónde me lo deja usted? Una barbaridad. Mire usted: las reglas obligan a las hermandades a hacer estación anual de penitencia a la Catedral. Con "la suerte contraria", la hacen antes que nada. Bueno, pues una vez hecha y cumplidas las reglas, ¿por qué no se vuelven a su templo por el camino más corto? ¿Por qué han de ir hasta La Campana, aparte del lucimiento, del dinero de las sillas de la carrera oficial y de los manejos económicos del Consejo? Ver pasar a las cofradías de vuelta por La Campana, cuando ya han hecho estación de penitencia, es convertir la carrera oficial en una especie de Sambódromo a lo Divino, sin ninguna razón más que el lucimiento, sin carácter penitencial. Y de arreglar problemas, nada. Los problemas de La Alfalfa se trasladan a la calle Orfila. Vanos, que si yo fuera hermano mayor de Santa Cruz, reunía al cabildo de salida y decía: "Señores, como lo que nos mandan las reglas es hacer estación de penitencia a la Catedral, vamos a la Catedral por Mateos Gago y nos volvemos inmediatamente a Santa Cruz por Alcazaba. Y al lucimiento en La Campana, a la carrera oficial y al dinero de las sillas, que les den por saco".

 

--

 

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio