No tengo el gusto de conocer a nadie del Consejo de Gobierno de la Junta, excepto a su presidente, que se escribe excelentísimo señor don Juan Manuel Moreno Bonilla y se pronuncia Juanma.
-- Ya sé que a usted no le gusta juntarse con la gente de la Junta.
No siempre es así. Por nuestra conmilitancia en la fe currista y bética, me honra con su amistad el anterior consejero de Economía, don Antonio Ramírez de Arellano. Pero de los nuevos no conozco a nadie. Y me gustaría conocer personalmente a algunos. Por ejemplo, al consejero de Salud y Familias. El consejero de Salud, el cordobés don Jesús Aguirre Muñoz, es el que mayor sensación está dando, y en menos tiempo, de que esto ha cambiado en San Telmo, y para mejor. Sé que cada cual estará levantando alfombras en sus consejerías, bajo las que encontrarán bacalás de las gordas. Pero ninguno de los consejeros está dando tanta sensación de cambio como el de Salud. Título por cierto muy mal puesto lo de Salud. Cuando se acude a una dependencia de tal Consejería, al médico de familia, a las urgencias de un hospital o a un especialista, es porque de Salud anda uno chungalé. Lo de "Sanidad", por sanar, me suena mucho mejor que esa "Salud" que a veces no se tiene. Es como la contradicción de "Centro de Salud": todo el que acude a un Centro de Salud es porque de salud, salud, lo que se dice salud, anda fatal.
Pero íbamos con el consejero, al que le deseo toda la salud del mundo. Con este cordobés nacido en 1955, el decano de los consejeros, el que presidiría su mesa de edad si la hubiere, que fue cocinero antes que fraile. Esto es, médico de familia antes que político encargado de administrar la mayor partida de los presupuestos de la Junta. Porque el señor Aguirre tiene la firma para cerca de 10.000 millones de euros: 9.013.075.408 exactamente. Sabe lo que se trae entre manos, que para algo aprobó las oposiciones de médico de la Sanidad pública (de dedo, nada), está casado con una médico, tiene un hijo médico y ha ejercido como médico de familia en Villa del Río, Peñarroya-Pueblonuevo, Fuente Palmera, Carcabuey y Córdoba capital. Fundó el Sindicato Médico Andaluz y fue presidente del Colegio Médico de Córdoba antes que senador por esa provincia durante tres legislaturas. A su escaño le decían "la consulta", porque todos los senadores iban a preguntarle por médicas cuestiones. Ah, y lo que no sabe la gente es que tiene un hermano obispo. Sí, su hermano Juanjo se hizo misionero en África y hoy es obispo de Bangassou (República Centroafricana). Dice de él: «Para mi es un ejemplo. Cuando pienso que no puedo más, me acuerdo de él y de su trabajo, recapacito y me doy cuenta que no tengo derecho a quejarme; yo no le llego ni a la altura de la alpargata».
Y para nosotros es un ejemplo Aguirre de toda la limpieza de bajos fondos y sentinas de la mangoleta que esperábamos del PP y de Ciudadanos en la Junta. Igual que el viejo anuncio de la radio de "Piense un mueble, Rodri lo tiene", piense en un escándalo económico en la Junta: seguro que el consejero de Salud ha sido el que lo ha levantado para acabar con el mal gobierno. Ha descubierto la bacalá de las listas de espera que ocultaban; ha acabado con los altos cargos del SAS puestos a dedo en los últimos días del susanato; ha mejorado las condiciones laborales de los sanitarios con contratos no inferiores a seis meses, la jubilación voluntaria hasta los 70 años, la supresión del plus de exclusividad y un plan para minimizar las agresiones; ha ordenado nuevos protocolos de vacunas; ha acabado con las subastas de fármacos y ha sustituido el cuadro de gerentes de hospitales en tiempo récord. Y lo más me sorprende y llama la atención es que aunque se llama Jesús Aguirre, nadie lo confunde con el que fue el segundo marido de la Duquesa de Alba.
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