ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  1 de diciembre  de 2020
                               
 

Mascarillas: la mentira del IVA

Como cada cual, habrá usted acudido a la farmacia a por sus mascarillas, ya que no es de los que las estiran y estiran, como si fueran eternas y no dejen de tener eficacia temporal. No sé de qué observancia es usted. Como en los antiguos carmelitas, descalzos y calzados, ahora los españoles nos dividimos en dos: los que usan blancas mascarillas FFP2, las que semejan no sé si el pico o la cola, pero desde luego un pato, y los observantes de las azules mascarillas quirúrgicas de los muchos pliegues, de duración aún menor, y que por su color recuerdan cómo antiguamente, en honor de la Purísima, estaban pintadas las chorreonas fachadas de la Calle Real de Castilleja.

Si es de los mascarilleros de la FFP2, al ir a comprarla a la farmacia se creerá que el boticario quiere hacer el negocio con usted. Porque comprobará que, ofertas aparte, cuestan exactamente igual que antes de que el Gobierno anunciara que le rebajaba el IVA a esta más que obligatoria y personal manera de luchar contra la propagación del virus y a tumbar la famosa curva, que hay que ver lo que se resiste en ser tumbada. Verá que la FFP2 cuesta exactamente igual que antes que el Gobierno anunciara a todo trapo, con diez cañones por banda y a toda vela, que le rebajaba el IVA a las mascarillas: del 21 al 4 por ciento. Sí, sí, rebajar... Le han rebajado el IVA a las mascarillas quirúrgicas, pero no a las cada vez más usadas FFP2, que son las que parece le dan más seguridad a sus usuarios.

La historia política de la rebaja del IVA de las mascarillas es la metáfora perfecta de los engaños del Gobierno, de la mentira como forma de ejercer el poder. La ministra Montero, que tan bien conocemos en Andalucía, que pedía desde aquí como consejera cuanto ahora en Madrid no concede desde el Gobierno, largó la primera gran mentira, que nadie comprobó: que no se podía bajar el IVA de las mascarillas o ponerlo a cero, como en Portugal o en Italia, porque lo prohibía la Unión Europea. Mentira cochina. Como se coge antes a un embustero que a un cojo, aunque sea ministro, pronto demostraron que ya en el mes...¡de mayo! anunció la Unión Europea que había barra libre para los países a la hora de poner el IVA a las mascarillas, que de 21 por ciento obligatorio, nada de nada, monada Montero con tus pelos alborotados como la chica ye-yé de Concha Velasco. Y una vez que se descubrió el pastel y que el Gobierno no tuvo más remedio que rebajar el IVA de las mascarillas del 21 al 4 por ciento, porque eran un medio a favor de la vida, no un método recaudatorio, resulta que se lo quitó sólo a las quirúrgicas, las azulitas de los pliegues, no a las FFP2, que siguen con su 21 por ciento. No, no lo engaña a usted el boticario cuando le sigue cobrando lo mismo. Nos engañó a todos el Gobierno. Y No Passssa Nada. Y nadie protesta, acostumbrados como estamos ya a que la mentira sea un arma de mal gobierno de los que se apoltronan ejerciéndolo apoyados por los que quieren destruir a España.

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio