ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  4 de febrero  de 2021
                               
 

No es el Hospital Militar

Lo llaman Hospital Militar, pero lo que con gran celeridad ha puesto en marcha la Junta como centro especializado contra el covid y alivio del colapsado Virgen del Rocío no es el Militar. Esto es un portento, cuya terminación y puesta en marcha ha adelantado a aquel del que presumían tanto los chinos e incluso al Hospital Isabel Zendal que ha culminado Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Pero este no es el Hospital Militar tal como lo entendíamos, inaugurado en 1980, lo más avanzado en su especialidad, una maravilla de adelantos clínicos, puesto en marcha por el Ministerio de Defensa, que, en su polìtica de deshacerse de sus instalaciones sanitarias y me parece que en tiempos del ministro Bono, lo cedió para su gestión a la Junta. Que lo abandonó inmediatamente, nadie sabe por qué, si aquello estaba perfectamente, con sus quirófanos funcionando, con sus habitaciones que eran como de un hotel de cinco estrellas, con todos los adelantos en las consultas externas, con las cosas tan bien hechas como saben nuestras Fuerzas Armadas.

El verdadero Hospital Militar era aquel, el que la Junta abandonó no se sabe por qué, el que convertido en almacén de desguace del que sacaban todo el material que hacía falta para otros centros andaluces del SAS. El que cerraron, siendo la señora Montero, ahora ministra, consejera de Salud y dejaron abandonado a su suerte. Allí llegaron todos los chatarreros del submundo suburbial sevillano con sus carritos de compra robados, que arramplaron con todo lo vendible, arrancaron los cables, saquearon lo poco que quedaba, quitaron los plomos de las tuberías, se llevaron la instalación eléctrica. Y ahí ha estado el que fue en su día admirable y ejemplar Hospital Militar: 16 años de abandono, convertido en escombrera y refugio de okupas. Los 16 años de abandono del Hospital Militar tienen sus responsables en el anterior gobierno socialista de la Junta, empezando por Manuel Chaves, siguiendo por José Antonio Griñán y acabando con Susana Díaz, más todos los consejeros de Salud de estos tristísimos años de dinero tirado a la calle. ¿Qué está esperando el gobierno de la Junta de Juanma Moreno, con Ciudadanos y con Vox como refuerzo si hiciera falta, para denunciar a los socialistas responsables de los 16 años de abandono y rapiña irreparable del Hospital Militar de aquel esplendor?

La verdad es que por el orgullo que tengo de nuestras Fuerzas Armadas (aunque el nombre no hay ya quien se lo quite), me da vergüenza llamar "Militar" a esta maravilla que destruyeron los políticos y ahora la Junta ha reconstruido en tiempo récord. ¿Cuánto nos ha costado el abandono de estos 16 años y Su puesta en flamante uso para reutilizar parte de sus admirables 14 plantas con 144 camas y 23 boxes de UCI, que ya están en pleno funcionamiento, por más que lo critiquen los del mismo partido que lo abandonó? Ah, y al final, pero no lo último. Ojalá la Junta lo rehabilite entero y vuelva a llevar su nombre de "Vigil de Quiñones", el médico militar andaluz héroe de Baler en la hazaña de los últimos de Filipinas.

 

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