ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  4 de noviembre  de 2021
                               
 

Dolorosas de luto

No sé si es sólo costumbre sevillana, pero en el ritual no escrito de las cofradías hay como un ciclo, que los priostes se saben de memoria, y es el de vestir a las Vírgenes dolorosas de las hermandades según el tiempo litúrgico: el Adviento, la Navidad, la Cuaresma, el mayo mariano, o este noviembre dedicado a la memoria de los fieles difuntos. Los vestidores hacen maravillas de sobriedad y buen gusto al poner a las Vírgenes de negro riguroso en sus sayas y en sus mantos de camerín. A ninguna imagen dolorosa de la Madre de Dios le sienta mal el luto, sino que aumenta su belleza, destaca más los rasgos de dolor de sus rostros. Al vestirlas de luto, las humanizan más todavía; son como unas sevillanas más que recordasen en este mes de crisantemos sobre el mármol del cementerio el dolor por sus seres queridos que se fueron. Sí, las dolorosas de las cofradías se visten de luto por los hermanos de su cofradía muertos. Por los que la hicieron grande. Por los que siguen siendo referentes en el modo de hacer de la hermandad. Por los que entregaron su vida y su hacienda a ella. Vienen en el periódico en estos días las esquelas mortuorias que ponen las cofradías con los nombres de todos los hermanos muertos en el año, por cuya alma se aplicará la misa solemne de difuntos que suelen señalar las reglas. Vestidas de luto, las Dolorosas es como si nos recordaran también a esos hermanos fallecidos en el año, cuyos nombre Ellas conocen mejor que nadie, porque ya los tienen a su lado para siempre tras el brillo de la luz eterna de la candelería del paso de palio.

Y están tan bellas las Dolorosas vestidas de luto, y derrochan tan buen gusto los vestidores al buscar el atuendo cada año, que a más de un devoto hermano de la Virgen de una cofradía le escuchado decir al verla:-

--¿Y por qué en Semana Santa no la sacamos un año vestida así? Me gusta más así que con la saya clara de la salida. ¿Te imaginas cómo destacaría bajo el brillo del palio?

Me parece que tenía razón este hermano que gozaba de la belleza de su Virgen. Así he pensado más de una vez al ver de luto, con aureola por corona, a Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad de mi querida hermandad de la Carretería. Y así pensé cuando el difunto Luis León y el gran Manuel Martínez Suárez me trajeron enmarcada en plata una fotografía de la Esperanza Macarena vestida de este luto novembrino de la tradición. También pensé en cuando Rodríguez Opeda la vistió de luto por la muerte de Joselito el Gallo, su hermano y consiliario de la mesa de la hermandad, sobre la que el poeta, dramaturgo y periodista malagueño Enrique López Alarcón (1881-1948) escribió en su "Canto a Sevilla en la muerte de Joselito" escribió: "Ven pasajero y dobla tu rodilla/que en la Semana Santa de Sevilla/porque ha muerto José este año estrena/lágrimas de verdad la Macarena". Todas las Dolorosas de Sevilla, recuerdan a sus hermanos y devotos muertos y estrenan cada noviembre ese luto de verdad que humaniza tanto a la Madre de Dios.

 

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