ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  31 de diciembre  de 2021
                               
 

Para Cultura, el Toreo no lo es

El Ministerio de Cultura, como todos los años, y antes de rebañar el presente de desgracias de 2021, ha concedido las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En su categoría, las máximas distinciones que se otorgan, junto con los premios nacionales de cada especialidad. Y hasta ahora y desde 1996, se incluía la Tauromaquia entre las Bellas Artes, y se galardonaba a un matador de toros, una ganadería, algún personaje relevante de la Fiesta que hubiera hecho Historia. Y eso que todavía los toros dependían del Ministerio del Interior y que la Tauromaquia no había sido declarada Bien de Interés Cultural, con todas las leyes y decretos para su protección y difusión promulgados.

Se repasa la nómina de premiados con la Medalla de Bellas Artes y está lo mejor del Toreo en los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI. Hagamos memoria, para que vean la importancia que tuvo esta medalla en la Tauromaquia. El primero a quien se la otorgaron, en 1996, fue Antonio Ordóñez: cualquier cosa. Al año siguiente, a El Viti y a Curro Romero. Siguieron El Litri y Pepe Luis... Miren la lista de nombres que llevamos recordados en esa tacada de los inicios de esta costumbre gubernamental de incluir al Toreo, naturalmente, entre las Bellas Artes, el arte de lo efímero que se sigue recordando, el arte de hacer armónica belleza ante un noble animal que te puede quitar la vida, como se ha recordado en la reciente serie de Canal Sur sobre Curro.

Pero sigamos con los premiados, para que puedan calibrar la categoría de las distinciones. En 1999 se la concedieron al caballero en plaza, rejoneador y gran escritor de asuntos taurinos don Álvaro Domecq y Díez, en quien se unían el arte de caballo y toro. Luego vinieron Antoñete, que era el clasicismo del toreo según Madrid y su Monumental, y Rafael de Paula, o el arte según Jerez, y Manolo Vázquez, o Sevilla citando de frente con la muleta. La saga de los Bienvenida fue premiada con su único superviviente, Ángel Luis, y también aquel año se la dieron a nuestro Espartaco. No sigo año a año para no hacerme pesado, pero dejo consignado con fueron considerados hacedores de las Bellas Artes, entre otros, figuras como Paco Camino, Enrique Ponce, José Tomás, el histórico representante de la escuela sevillana Pepín Martín Vázquez, o el ganadero Victorino Martín, o el llamado "Centauro de la Puebla", el rejoneador Ángel Peralta, que unía el arte de la poesía a su invención de tantas suertes del toreo a la jineta. Para concluir el año pasado la lista con la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

Y ahí se acabó. Porque entró Podemos como socio del Gobierno y este año el Ministerio de Cultura no ha considerado al Toreo una de las Bellas Artes y no ha premiado a nadie, absolutamente a nadie, relacionado con la Fiesta. Han premiado a nuestra poeta Julia Uceda, a grupos musicales, bailarinas, cantautores, fotógrafos, hasta a la Semana de Cine Negro de Gijón. Pero no al toreo, que la tiene más negra que la Semana de Gijón. Podemos ha aplicado el belmontino "parar, templar y mandar". Y ha mandado que al Toreo, ni el agua de reconocerlo como Cultura.

 

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