Si no hubiese otros títulos económicos y logísticos de mayor peso, sólo dos palabras hubieran bastado para que Sevilla fuese, como felizmente ha ocurrido, sede de la Agencia Espacial Española: "Tablada" y "Saeta". Vayamos por partes. Nada más lógico que la Agencia Espacial, a favor de querencia, haya venido a buscar la historia aeronáutica de Sevilla en Tablada. El veterano campo de nuestra Aviación fue, en su día, lo que Cabo Kennedy a la carrera espacial para llegar a la Luna. Su veterano campo a orillas del río, antiguo hipódromo y dehesa de toros bravos, es el arranque de la tradición aeronáutica de Sevilla, que llega a nuestros días y al Airbus. Tablada es el resultado de una tradición que se remonta a los inicios del siglo XX, cuando en Sevilla se celebró el primer festival aéreo, en abril de 1910. A aquel festival siguió ser el punto de inicio de los grandes y entonces casi heroicos vuelos de la Aviación española, cuando cruzaron el Atlántico el "Jesús del Gran Poder" y el "Cuatro Vientos", cuyos pilotos eran los grandes héroes de la época. Y cuyos locos cacharros eran fabricados por la empresa Construcciones Aeronáuticas.
La otra palabra que da toda lógica a la Agencia Espacial en Sevilla es "Saeta". No la que se le canta a la Cruz de Guía de la Hermandad del Silencio, sino al primer reactor construido en España por Hispano Aviación, en su fábrica sevillana de la calle San Jacinto. Por cierto que en el diseño del "Saeta" participó decisivamente Willy Messerschmitt, ingeniero aeronáutico alemán autor de los famosos cazas que tan importantes fueron en la campaña de la aviación hitleriana. Al perder Alemania la guerra, a Messerschmitt y a los ingenieros aeronáuticos alemanes se les prohibió su participación en la fabricación de aviones de ningún tipo ni en la reconstrucción de la industria de aviación. Tras el Tratado de Roma, la prohibición fue levantada, y así fue cómo Messerschmitt aterrizó, y nunca mejor dicho, en el proyecto trianero del primer avión a reacción para el Ejército del Aire, el "Saeta", cuyo prototipo realizó su primer vuelo el 12 de agosto de 1955. Por cierto que tres días más tarde, el 15 de agosto, sobrevoló la Catedral cuando la rodeaba la procesión de la Virgen de loso Reyes. (Es de Pregón de la Glorias: la de los Reyes ha sido la única Virgen a la que se le ha cantado una "Saeta" aeronáutica desde el balcón del azul cielo de Sevilla).
De entonces ahora, muchos han sido los títulos y logros aeronáuticos de Sevilla. No es nada nuevo, pues, la Sevilla espacial, que impulsa la industria aeronáutica desde hace más de un siglo, pionera de lo que hoy en día representan Airbus y otras empresas del sector aeroespacial. La Agencia Espacial viene a Sevilla a favor de querencia y el alcalde Antonio Muñoz bien que se ha batido el cobre para lograrlo. No estaría de más que al comenzar a funcionar la Agencia en el edificio CREA de San Jerónimo hubiera algún tipo de recuerdo para esta vieja Sevilla aeronáutica, para el "Jesús del Gran Poder", para las glorias del campo militar de Tablada y para el trianerísimo "Saeta".
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
