Cuando Sánchez proclamó las listas de candidatos de su partido a las elecciones del 23 de julio, hubo barones que protestaron no sólo dentro del comité federal, sino incluso a la salida, en los canutazos de las televisiones en la calle Ferraz. Todos menos Andalucía, que aceptó sin rechistar lo que Sánchez había impuesto en las listas, a pesar de contener nombres tan de aguantar la risa como Carmen Calvo de número 1 por Granada. ¿Qué tiene que ver Carmen Calvo con Granada? Pero nadie ha protestado allí, como en el resto de las organizaciones del PSOE en cada provincia. Quizá la razón es que el PSOE, aquel PSOE de foto de la tortilla y mayoría de Felipe González en el balcón del Palace ya no existe, que lo que hay ahora es esto con hace frontera con la detrucción de España y que ya todo el mundo llama sanchismo.
Pero en el fondo, da igual que la lista sea sanchista o socialista por el plan antiguo. Para el navajeo de entrar en ella lo importante es que lo pongan a uno en puesto de salir. Me hace mucha gracias esto de "puesto de salir". ¿Tanta puntería hay en las encuestas que se sabe cuántos diputados va a sacar cada partido por circunscripción provincial? ¿Y por qué encuesta tomamos esa seguridad de ir en puestos de salir o de no salir? ¿Por las encuestas de Tezanos, manipuladas y cocinadas como están, o por las de Michavilla, que suele clavarlas, como le ha ocurrido en las últimas elecciones celebradas?
Los partidos y muy especialmente en el sanchista han estado en Modo Natalio Rivas. Ya saben, el político alpujarreño que una vez que volvió a su tierra cuando fue nombrado ministro de Instrucción Pública, le dijeron su paisanos, cuando les preguntó qué necesidades querían que arreglara en el pueblo: "Natalico, Natalico, colócanos a tós". Eso es a lo que aspiran los diputados que literalmente se han quedado en el paro tras la disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones. Los que iban de número 2, por ejemplo, se las prometían muy felices, por mal que fueran las cosas para su partido, pero Sánchez le hizo antes caso al "Natalico" de los ministros y de su núcleo más cercano de incondicionales para meterlos en puestos de salida. No hay ministro al que Sánchez no haya puesto en agradecido sitio de salir, por mal que rueden las cosas en la provincia donde lo ha enviado como paracaidista, como lo de Grande-Marlaska en Cádiz. ¿Qué tiene que ver Grande-Marlaska con Cádiz, si no sabe ni qué es la caballa con piriñaca ni por dónde se va a La Caleta?
Dicen que este navajeo por copar los puestos de salir es la mejor demostración de que Sánchez sabe que va a perder las elecciones del 23-J como perdió las del 28-M y que quiere al menos asegurar el pan de los hijos de sus ministros y de los colaboradores y asesores de su núcleo duro, de los sanchistas de toda la vida que le ayudaron a ganar las primarias frente a Susana Díaz y luego la moción de censura contra Rajoy que lo llevó al Gobierno Frankenstein. No lo sabe ni nunca lo reconocerá, pero si pierde las elecciones de las vacaciones (que rima) habrá sido la moción de censura de la que quiere salvar a los del "colócanos".
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
