ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  24 de julio  de 2023
                               
 

Pues no se derogó

Pues la que parecía una tela de araña era de fuerte y de resistente como una red de pesca por arrastre en el fondo de la mar. O como aquella trama de intereses que tejió el PSOE en Andalucía, haciendo que la gente creyeran que partido y autonomía eran lo mismo y creando durante casi cuarenta años un Régimen. Nos creíamos que el sanchismo era un régimen con menor experiencia que aquel del PSOE histórico de los ERE y del clientelismo. Nos creíamos que el sanchismo podía ser derogado con la verdad por delante, con la consolidación de los valores de la Constitución de 1978 y de la estabilidad del sistema y de la reconciliación surgidos de la Transición.

En una palabra, nos creíamos que podía ser derogada esta peligrosa forma de gobernar España acabando con ella, con su esencia y unidad, con su forma de Estado, en la que se dio en llamar "sanchismo" al extinto PSOE histórico. Creíamos que podía ser derogado, y miren en qué ha acabado todo. No se derogó el sanchismo. Y entre España y Sánchez, eligieron Sánchez y sus socios y compañeros de coalición gubernamental, y más ahora que Bildu ha adelantado al PNV y que Yolanda no ha quedado tan mal como parecía.

Eso: Yolanda y Pedro, Pedro y Yolanda en los debates, tuteándose, presentándose como coalición de gobierno, y mientras tanto, PP y Vox tirándose los trastos a la cabeza, afirmando tanto el uno como el otro que juntos no iban ni a coger aquellos duros antiguos que tanto en Cádiz dieron que hablar cuando quitaron a Kichi porque el PP podía traer unas formas de gobierno liberales, pensando en todos, los que lo habían votado y los que no.

Pero todo estaba más que yo pensado y milimetrado por un sanchismo que no hay quien derogue. Seguro que al adelantar las elecciones generales de la legislatura que había afirmado con sus mentiras de siempre que iba a terminar, Sánchez tenía hasta el informe de la AEMET sobre la calor tan grande que iba a hacer en plena canícula en este malhadado 30-J. Por muy bien intencionado que se sea, hay que pensar mal. Hay que pensar que por algo Michavila dijo que primero fuéramos a votar y luego a la tumbona de la playa y no a la inversa: que los embotellamientos para la vuelta desde las playas a las grandes ciudades para votar a última hora de la tarde iban a ser la mejor ayuda al abstencionismo que tanto beneficiaba en principio a Sánchez. Como lo del tren de Valencia, que tampoco me lo creo. Con la de días que hay en el año para las averías en el AVE, se corta la linea entre Madrid y la Costa de Valencia precisamente el día en que hay que ir a votar la derogación del sanchismo.

Y mientras, PP y Vox peleando, como siempre hizo la derecha, incapaz de la unidad ante los grandes peligros de la democracia y de la Patria. Y por el contrario, Sánchez conjugando el verbo "Sumar" en todos sus tiempos y con todas las formaciones políticas que quieren destruir el sistema, regando miles de millones entre ellas. Y la que nos espera. Esto no ha hecho más que empezar. Sánchez, empeñado en pasar a la Historia, quedará como el que inventó el puchero de verano, y Feijóo, como el que en la victoria encontro la mejor forma de perder.

 

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio