Clic para ir a ¡HOLA! en Internet

Ir a "¡Hola!" en Internet

De rosa y oro 

                                            por Antonio Burgos


Num. 3104 - 29 de enero del 2004                                    Ir a "¡Hola!" en Internet
Clic para ir a la página principal

Página principal-Inicio


Clic

 
Portada de "Gatos sin frontera", de Antonio Burgos     
Gatos sin Fronteras", nuevo libro de Antonio Burgos
Anticipo de las primeras páginas del libro
Anticipo del libro en el "Magazine" de El Mundo:Capítulo "Y Dios creó al gato" (con ilustraciones del libro)
Compra del libro por Internet-El Corte Inglés 
 
Clic para información sobre "Artículos de lujo"

"Artículos de lujo: Sevilla en cien recuadros",  de Antonio Burgos

 

"Jazmines en el ojal", editorial La Esfera de los Libros, prólogo de María Dolores Pradera   

"JAZMINES EN EL OJAL",  de Antonio Burgos

 

Artículos anteriores en ¡HOLA!
Recuadros
DOÑA CARMEN SEVILLA Artículos anteriores en ¡HOLA!
Carmen Sevilla nos dio a todos los españoles desde TVE y al mundo entero desde el Canal Internacional las primeras doce campanadas de este bisiesto 2004. Han sido las primeras campanadas que esta gran señora ha dado en su vida. Ni doce ni una: Carmen Sevilla nunca dio la campanada, y no como otras de sus coetáneas y colegas, profesionales y rentistas del escándalo. De la edad que tiene Carmen Sevilla no quiero hablar, porque hago mías las palabras que Antonio Gala le puso en un telegrama a Rocío Jurado en un cumpleaños: "Las diosas no tienen edad". Carmen Sevilla no tiene edad. Se habla mucho de que va a Marbella a internarse en la Clínica Buchinger para quitarse de encima esos dichosos kilitos. No se dice, en cambio, que en una de estas estancias costasoleñas, debió de subir un sábado hasta el mercadillo de antigüedades, ropas, flores y plata inglesa de la plaza de toros de Nueva Andalucía y probablemente junto al puestecillo donde Raffaella Di Nícoli recauda donativos para su encomiable Asociación de Amigos de los Gatos que atiende a la maravillosa colonia felina de la escollera de Puerto Banús, Carmen se compró el Retrato de Dorian Grey. Si no el original de Oscar Wilde, sí al menos una buena copia, que surte los mismos efectos. Envejece ese retrato, pero no Carmen, y eso que, en el silencio de las ovejitas, tiene guardadas las penas de lo más hondo de su corazón en la finca donde vivía con Vicente Patuel. No pasan los años por la Carmen que no encuentra nada peligroso asomarse al exterior de su carrera profesional imparable o al interior de la salita de casa a través de la pantalla de una televisión que ella limpia y a la que da esplendor.

Carmen Sevilla es una señora que lleva los años con tanta dignidad que el presente del 2004 es el suyo, como si tuviera quince. Ha sustituido con éxito a José Manuel Paradas en "Cine de Barrio" y de puro milagro no la ha puesto Chicho Ibáñez Serrador como jefa de azafatas del renovado "Un,dos,tres" que demuestra que es posible otro modelo de televisión, más limpio, más culto, menos zafio. En este mundo donde las caras de moda duran dos minutos y a los cinco nos hemos olvidado de quién obtuvo el último Goya, Carmen Sevilla hace casi sesenta años que gana todos los días su Operación Triunfo particular. Con elegancia, con delicadeza, con cariño. Con un decoro excepcional. A Carmen Sevilla no se le conoce un escándalo ni una ordinariez. Sabemos de su vida particular lo que ella quiere que sepamos, ni más ni menos. Nadie recuerda haber oído en su boca una palabra más alta que otra sobre su primer marido, ahora que se escriben libros y libros y se hacen horas y horas de televisión con el pretexto de la ruptura de un matrimonio. Carmen Sevilla no va por ahí enseñando a su hijo Augusto, y se precia de que no lo conoce nadie. Cuando le dé un nieto, den por seguro que no presumirá de ser la abuela de España. Es tan inteligente que ha criado fama de tonta. Sí, tonta... Lo más inteligente en este país de listos aprovechados es hacerse el tonto, como Carmen. Tan inteligente es, que ha sabido convertir sus equivocaciones en sus grandes aciertos. La gente suele jugar en solitario a los siete errores de los pasatiempos. Carmen juega a los siete errores ante los telespectadores. En el fondo, ella es la que se ríe de los que se ríen de ella.

Esta señora que hizo cine con los grandes, de Vittorio de Sica a Bardem, y que grabó preciosas canciones sin que la estampillaran nunca de "folklórica", no se comprende sin la sangre que corre por sus venas. Carmen tiene a gala ser nieta del más importante periodista satírico andaluz del siglo XX, de Don José García Rufino, al que nadie conocía por su nombre, sino como "Don Cecilio de Triana", título de su revista humorística, una "Codorniz" donde con la misma gracia que tiene su nieta daba unos repasos importantes a los políticos locales de la época. Carmen suele honrar la memoria de su abuelo y se emociona con la de su padre: Antonio García Padilla, un poeta popular sevillano que fue quien animó a su amigo y colega de versos Rafael de León a escribir letras de canciones, con quien firmó el "Manolo Reyes" que Vallejo metió por bulerías para el gran éxito de la radio anterior a la guerra civil. Firmó con el pseudónimo de "Kola" las letras de cientos de coplas que todos nos sabemos: el "Cortijo de los Mimbrales" que hizo famoso El Príncipe Gitano y luego Carlos Cano; el "Triana, Triana" que Imperio Argentina canta con tanta delicadeza en "Carmen la de Triana". García Padilla colaboró con los mejores músicos del género, con Quiroga, con Mostazo. Hay una canción de García Padilla que nuestra sevillana Carmen García Galisteo canta como nadie. Es la que dice: "Coplas, coplas de mi España, ganas me dan de llorar..." Cuando la canta, Carmen Sevilla llora de verdad. Porque sabe que esa letra la escribió su padre y que todo su arte y su estilo los debe a esa familia de artistas que nos dio a tan gran señora de la canción, el cine y la televisión. Como Doña Amparo Rivelles, Doña Carmen Sevilla se ha ganado sobradamente el título de respeto que damos a las grandes artistas.

 

Sobre Carmen Sevilla, en El RedCuadro:

Carmen Sevilla, en la guerra de Ifni

Carmen Sevilla, la hermana de Gambrinus

Carmen Sevilla, investigadora de vacas locas

Carmen Sevilla, de Carmen Polo a Carmen Romero

 

Clic


Clic para ir a ¡HOLA! en Internet Clic para ir a la portada

Indice de artículos de Antonio Burgos en "¡Hola!"

Volver a la portada de El RedCuadroClic para ir a la página principal