avier
Lorenzo ha escrito que en el programa de Nochevieja de TVE,
Carmen Sevilla parecía la abuela de Batman, que, con la capa,
era Ramón García, ese presentador de la española que tiene cara
de Canal Sur. Sí, hay caras de Canal Sur. A Milikito, desde que
empezó a hacerse rico con nuestro dinero sacando bola, se le
quedó cara de Canal Sur. Chaves tiene cara de Canal Sur.
Comparen a Ramón García con Chaves. El común denominador es la
cara modelo Canal Sur. Aparte de Batman, Carmen Sevilla también
podía ser abuela del tío de la capa de Sandeman, el que estaba
en los anuncios de las carreteras, compadre del toro de Osborne
y de Tío Pepe. Tras aparecer Carmen Sevilla salió uno de los
primeros anuncios del año, de la Coca Cola. Ahí encontramos la
clave. Hace 50 años, cuando la Coca Cola llegó a España, ya la
anunciaba Carmen Sevilla. Si el Tío Pepe era el sol de Andalucía
embotellado, la Coca Cola era la base de Rota embotellada, el
queso escolar que daban los americanos embotellado, la leche en
polvo embotellada.
Y después del anuncio de los cincuenta años de
la Coca Cola salía el conmemorativo de La Cruz del Campo, que
era como siempre se llamó la empresa que ahora cumple cien años,
como la mamá de Carlos Saura, como casi todo, y lo celebra. Hace
cien años que nació Gambrinus, el gordo de la cerveza apocopada
como Cruzcampo. Bueno, pues Carmen Sevilla tiene sólo
veinticinco años menos que Gambrinus. Que se dice pronto. Cuando
en el barrio sevillano de Heliópolis nació Carmen García
Galisteo, la nieta de José García Rufino, seudónimo civil del
periodista satírico Don Cecilio de Triana, la hija de Antonio
García Padilla, seudónimo civil del letrista Kola, la Cruz del
Campo tenía sólo veinticinco años. Carmen, de rojo, metidida en
Buchinger, se nos aparecía, más que como la abuela de Batman
como la hermana chica de Gambrinus.
Lo cual es un mérito. Carmen Sevilla es una
señora que lleva los años con tanta dignidad que este del 2004
es el suyo, como si tuviera quince. Va a sustituir a Manuel
Paradas, el presentador impresentable de "Cine de barrio". Ha
presentado las doce uvas. Es el logotipo oficial del
cincuentenario de la Coca Cola. Y todo ello, con un decoro
excepcional. Piensen en sus petardas compañeras de generación y
de género cinematográfico y musical, los espectáculos que están
dando por ahí arrastrando su vejez con cubano del 9 largo
puesto. A Carmen Sevilla no se le conoce un escándalo ni una
ordinariez. Es una señora. La hermana de Gambrinus. Que es otro
señor...
Reyes sin nieve
Los Reyes este año no han ido a esquiar por
Nochevieja a Baqueira Beret. Otro año más se ha perdido la
oportunidad: que vengan a Sierra Nevada para demostrar ante toda
España que en de pistas de esquí y de estaciones invernales
Andalucía no le tiene nada que envidiar a nadie. (Salvo, claro
está, que Chaves haga un convenio con Maragall que obligue a los
andaluces a ir a esquiar a Baqueira. Cosa que puede ocurrir.)
Videoconsola con Estatuto
Chaves dice que va a reformar el Estatuto, por
co...nstituciones, porque hay un clamor popular que lo pide. La
gente que habrá el día 5 por la noche echada a la calle en todas
las ciudades y pueblos de Andalucía, como saben, no estará allí
para ver las cabalgatas de los Reyes Magos. Eso es lo que dice
el PP, que son unos carcas y no se acaban de enterar de la
Segunda Modernización. La gente se va a echar a la calle el día
5 para pedir la reforma del Estatuto, para recoger esos
caramelitos que les va a arrojar Chaves. Los niños, como han
sido buenos, están esperando ilusionadísimos que en la noche del
5 de enero Chaves les deje en los zapatos una Agencia Tributaria
de reglamento, como la que anuncian por la tele. Igualita,
igualita que la que Maragall ha pedido a los Reyes. Chaves, en
vísperas de Reyes, se nos aparece también como un niño grande y
talludito, que quiere para jugar la Videoconsola de la Reforma
del Estatuto. Se lo acaban de aprobar en el Parlamento de la
Señorita Pepis, donde han escrito esa carta a los Reyes Magos
que certifica que Manolito Chaves es un niño muy bueno que se
merece que le traigan ese regalo. Y no como Teófila, que le van
a traer carbón de lo mala que ha sido.
Otra de clamores
El clamor del pueblo andaluz por la reforma
del Estatuto (y por aquí se va a Madrid) es sólo comparable a
otro clamor: el clamor de decepción que han sentido todos los
andaluces al saber que la flor y nata de sus líderes políticos
se nos va a Madrid, por designio de su partido. Hay noticias que
producen un hondo desconsuelo, desazón en el alma, inquietud y
zozobra, y esta triste nueva es una de ella. ¿Qué va a ser de
nosotros sin Alfonso Perales en la Junta de Andalucía? ¿Qué
hemos hecho los andaluces para merecer que nos quiten a Carmen
Calvo y se la lleven a Madrid? ¿Quién se va a retratar ahora
junto a las ánforas romanas, junto a los arcos omeyas de
herradura, junto a las ermitas barrocas, junto a los cuadros
impresionistas? ¿Y lo de Carmen Hermosín? ¿Cómo será Andalucía
sin Carmen Hermosín? Habrá, ay, un antes y un después: cuando
Carmen Hermosín estaba en la Junta y cuando Carmen Hermosín ya
no está en la Junta. Y por muchos esfuerzos de imaginación que
hagamos, no podemos acertar a comprende cómo será el Parlamento
Andaluz sin Torres Vela. Mas como todo tiene su compensación,
ahí tienen a Magdalena Alvarez. Si teniendo su puesto en Sevilla
se ganó el título de Lady Aviaco, con escaño en Madrid está se
gana el título de Lady Iberia, de Lady Alitalia, de Lady
Lufthansa y de Lady British Airways.
Rocío de Nochevieja
Cualquier conocedor de la devoción de la
Blanca Paloma sabe que hay muchos Rocíos, según el tiempo y el
espacio. No es lo mismo el Rocìo de los señoritos de Jerez que
el Rocío de los romeros de Moratalaz. No es lo mismo la casa de
la hermandad de la Macarena (que no es casa todavía, sino un
cobertizo), que la casa que alquila el virtuoso del pelotazo de
cada año, donde va invitado medio "Hola" y medio "Tómbola". No
es lo mismo el Rocío según Madrid por "las Candelarias" que el
Rocío de los chavales que alquilan una casa a cien euros por
barba para organizar allí la bacanal del Fin de Año. Nos parece
muy bien lo de los jóvenes. Van al Rocío a lo mismito que tantos
cuando la romería: a pasárselo lo mejor posible, sin trabas ni
convencionalismos. Y además tienen la valentía de decir la
verdad: que van a pasárselo bien. Tienen la valentía y la
honradez de no buscarse la coartada de decir que van porque
tienen hecha una promesa a la Virgen del Rocío.
El diccionario de Prádanos
Cuando empezó en España la radiodifusión,
Radio Sevilla fue de las primeras emisoras que abrieron, de ahí
el número bajo de su indicativo EAJ 5 con la que inicialmente se
identificaba en las ondas. Desde entonces, Sevilla ha estado
siempre en la radio del número 5 hacia arriba. Sevilla es en
muchos diales y a muchas horas capital española de la radio. Lo
fue en las noches de Jesús Quintero. Lo es en las tardes de
Carlos Herrera. Y lo fue durante muchas temporadas en las
madrugadas de Jorge Prádanos, incomprensiblemente apartado de la
parrilla nacional de Radio 1 de Radio Nacional de España, por
más que en los creativos "quesitos" de Radio 5 nos queden todos
los días sus apuntes sobre cocina y rutas andaluzas. Todo esos
saberes de su afición por la cocina, por los fogones de los
pueblos, por los manteles de las ventas, lo ha vertido ahora
Jorge Prádanos en un libro que recomendamos en vísperas de
regalos en los zapatos del día 5: "El gran diccionario de la
cocina". De la J de Jabugo a la G de gazpacho, Prádanos ha
reunido alfabéticamente todos sus saberes y el apasionamiento de
sus devociones gastronómicas. Diccionario atípico. En todos los
diccionarios hay "entradas", que son cada una de las palabras o
términos que se definen, ¿no? Bueno, pues en este diccionario
hay entradas, segundos platos, postres, aperitivos y carta de
vinos.
Nacional 340
Chaves quiere reformar el Estatuto, como
saben. Nada, que el muchacho se ha empeñado en reformar el
Estatuto, y hasta que no lo reforme no va a descansar. Nadie en
Andalucía pide que se reforme el Estatuto. Y en cambio todo el
mundo pide que se reforme la carretera Nacional 340, de Cádiz a
Algeciras, que hace mucha más falta, y eso no le da la gana
reformarlo a nadie. Ni a Chaves ni a ese tormento para Andalucía
que ha sido Alvarez Cascos. Si Alvarez Cascos, cuando estaba
casado con la cordobesa Gemma le echaba tan poca cuenta a
Andalucía, imagínense la cuenta que le va echar de aquí al final
de la legislatura, ahora que se ha separado de ella.