“Los jazmines siempre me devuelven a un tiempo antiguo.”
Con una nostalgia de bolero en la vieja radio de casa de
los padres, Antonio Burgos hace en este libro un censo
personal de pequeños placeres en absoluto prohibidos y un
catálogo de añoranzas que demuestran que la calidad de
vida nunca es comparable a la cantidad de vida que puede
haber en los objetos cotidianos, muchos de ellos en
inevitable viaje al baúl de los recuerdos.
Una talega para la ropa, una alcuza de aceite para la
tostada, la piel de una maleta familiar, la letra inglesa
de un parte de bodas o la plata y la porcelana de un
servicio de té sirven al autor para la recreación
literaria de mundos perdidos.
Mundos perdidos que pueden permanecer en la flor de un
magnolio o en el olor de un naranjo en primavera, quizá
como resistencia de la hermosura contra esta sociedad
globalizada en la que es políticamente incorrecto que te
pongas para cenar jazmines en el ojal.
ALGUNOS
CAPITULOS DEL LIBRO
Entrevista
sobre el libro en "El Cultural"
Acto de presentación
Palabras
de Carlos Herrera en la presentación
Burgos
completa la trilogía de la memoria
Para
comprar el libro por Internet
Oferta
Carrefour Ocio:
€ 14,42
Compra
por Internet de anteriores libros de AB
Anteriores
libros de AB