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                Pues
                el santuario no se rinde, cual el título de aquella película
                sobre el Alcázar de Toledo como de Cine 600 de Vía Digital o
                como para que la promocione en su cine de barrio el vendedor de
                vídeos de la barba teñida. Me refiero al manoseado santuario
                de la ETA, que no sé por qué le llaman santuario, pues no
                tiene por Patrona a la Virgen del Rosario, sino de santero a
                Arzalluz, que de santo tiene lo
                que yo de
                Castelar desde mis piedras de Demóstenes. Todo el mundo ha
                cogido en las últimas horas una perra importante con el
                santuario de la ETA, que dicen que está en Francia. Y yo creo
                que de ninguna de las maneras. Santuario, santuario, lo que se
                dice santuario, pues por ejemplo la sala de control de las
                patrullas de la Policía Autónoma Vasca, donde todas las tardes
                rezan el mismo rosario en familia:
                 -- Chicos, que están quemando dos autobuses, tres cajeros
                automáticos y la casa de un concejal socialista, pero
                tranquilos, ¿eh?, que los hombres no somos escopetas. Id, pero
                sin correr, que correr es de cobardes, no vayáis a llegar antes
                de tiempo, los encontréis y los tengáis que detener... 
                Ese es el verdadero santuario, toda la estructura de poder
                político y policial del País Vasco. Hay ikastolas, un poner,
                que son verdaderos santuarios. ¿Para qué van a querer Francia
                como santuario, estando ahí el País Vasco? Como el fandango:
                "Nunca está mejor el árbol/que en tierra donde se
                cría". Por eso estas reclamaciones al maestro armero de
                Francia tras los coches-trampa de la costa mediterránea me
                parecen una forma lamentable de mirar para otro lado. ¿Cómo
                vamos a exigir a Francia que haga lo que no nos atrevemos a
                hacer en España, si es que el País Vasco es todavía España,
                que en caso contrario no he dicho nada? ¿Cómo exigimos ahora,
                a buenas horas, mangas verdes, a la Seguridad francesa lo que no
                reclamamos de la Policía Autónoma Vasca? Dicen que hay que
                llevar la cuestión al consejo de ministros de la Unión
                Europea, vale. ¿Han pensado que allí nos pueden poner las
                orejas coloradas? Sí, cuando un belga nos diga: 
                -- ¿Y por qué exigen ustedes al Gobierno del Elíseo lo que
                no tienen cojones de exigir al Gobierno de Ajuria Enea? 
                Es como la frontera. No sé la de Francia, porque no me gusta
                meterme en carretera tan lejos, pero cruzas la frontera de
                Portugal por Ayamonte y no hay ni un guardia en las casetas de
                los aduaneros. Sí, ya sé, ahora hay más control. Por la
                fiebre aftosa. Yo estoy harto de ver escamondamientos de ruedas
                de camiones en las fronteras del telediario. Al fondo nunca he
                visto un perro policía de los que huelen el triquitraque, con
                las toneladas de triquitraque que hay dando vueltas por ahí...
                Así que menos buscar el santuario en Francia y cambiarlo por
                las estampitas de los contratos del Ave, y más buscarlo como
                dice Rocío Jurado: en España limita al Norte. Eso de
                "señores franceses, ustedes primero" no vale para
                esta batalla. 
                Hemeroteca de
                artículos en la web de El Mundo   
                Biografía de Antonio Burgos    
                 
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