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El
titular de las letras gordas del arranque de la campaña
electoral en toda España es el que nunca, ay, podremos poner en
Andalucía: "Rajoy y Zapatero debutan en la carrera hacia la
Moncloa". Aquí en Andalucía, en la carrera hacia San Telmo, no
debuta nadie. Siempre nos ponen a los mismos con las mismas. Con
lo que nos gusta a los andaluces una novelería y un estreno,
para los estrenos habremos de esperar hasta la Semana Santa, que
los saquen las cofradías. Carteles sin debutantes, nadie hace el
paseíllo montera en mano. En el mejor de los casos debuta Diego
Valderas, que tampoco es "nuevo en esta plaza" que digamos, ya
lo tuvimos de presidente del Parlamento Andaluz.
-- Qué memorión tiene usted... Cuidado que
acordarse que Diego Valderas fue presidente del Parlamento
Andaluz.
-- Más memorión todavía tengo al acordarme de
que el Parlamento Andaluz existe, que eso sí que lo recuerda
poca gente...
Pasamos revista a los candidatos y todo es más
de lo mismo. Chaves otra vez, qué pesadez. Teófila otra vez, que
tenacidad. Antonio Ortega otra vez, qué arte. Pedro Pacheco otra
vez, qué señor más pesado, el único superviviente de la vieja
guardia andalucista que pactó con Martín Villa, gracias a cuyo
pacto los socialistas pudieron derrotar a la UCD y alzarse con
el santo y la limosna...
¿Y qué dicen estos candidatos de tantísima
novedad en sus lemas de campaña? Hombre, si las caras son más
conocidas que el tebeo, a lo mejor lo que proclaman encierra
novedades de las que arrastran a las gentes a las urnas. Vamos a
ver qué dicen. Chaves dice: "Andalucía se crece". Teófila dice:
"Más para Andalucía, mejor para ti". Valderas dice: "Por una
Andalucía sin desigualdades". Ortega dice: "Andalucía, lo
nuestro". Pacheco dice: "Échale coraje". Lemas absolutamente
inocuos e intercambiables. Lemas que lo mismo sirven para mover
al voto que para hacer la propaganda de esos supermercados que
anuncian María Teresa Campos y su niña. Lemas que incluso se los
pueden decir unos candidatos a otros, en el debate que nunca
existió. en este pasillo de comedias. Sólo falta un guionista
para hacer este "reality show" de Andalucía. Vean un ejemplo:
Pacheco: "Más para Andalucía, mejor para ti,
Antonio Ortega".
Ortega: "Tú échale coraje, Perico, que te va a
hacer falta".
Teófila: "¿Andalucía se crece, Chaves?"
Chaves: "Andalucía, lo nuestro. Estamos por
una Andalucía sin desigualdades. Tan sin desigualdades, que
hasta Diego Valderas puede ser candidato y yo voy a sacar otra
vez la mayoría absoluta..."
Chaves en cuarto creciente
Sí, ya, ya lo sabemos. Hacer referencia al
aspecto físico de los políticos es algo ramplón, al alcance de
cualquier fortuna. O de cualquier ingenio, como el recordado
periodista sevillano Pepe Guzmán, siempre brillantísimo y zumbón
en sus breves artículos de "El Correo de Andalucía", que fue el
que sentenció lo que hizo fortuna: "Chaves tiene la cara que es
el escudo del Barcelona". Las vallas de Chaves son como un
homenaje póstumo a Pepe Guzmán. ¿Qué hubiera escrito ahora la
guasa de Pepe Guzmán, contemplando esas vallas? Vallas que
parece que ha diseñado un enemigo. Porque contemplar las vallas
de Chaves es como leer uno de aquellos breves billetes de
Guzmán, cargados de intención. Pone en las vallas en letras
gordas: "Andalucía se crece". Y al lado, la fotografía de la
cara de Chaves, con más frente que nunca, en cuarto creciente .
Chaves se está dejando la frente para afrontar una nueva
legislatura. Cejas, ojos, nariz y boca cada vez le caben en
menos sitio: todo el espacio libre lo deja para la frente, que
ya le llega casi a la nuca. Y, ojo, no hemos dicho nada sobre la
cabeza. De eso de la cabeza de Chaves han hablado las chirigotas
de Cádiz. Una de las chirigotas ha cantado un cuplé que decía
que si hay políticos que tienen la cabeza bien amueblada, Chaves
la tiene tan bien amueblada que le caben dentro Ikea,
Merkamueble, Muebles Peralta y Muebles Briole. Ole.
Pacheco a la violeta
"Echale coraje" es el lema de Pacheco, pero no
nos pega nada, tan de tratado de urbanidad, tan políticamente
correcto. Este no es mi Pacheco. Este lema, como la Justicia, es
un cachondeo. La palabra "coraje" no la ha pronunciado Pacheco
en su vida. En el lenguaje de Pacheco, coraje se traduce por lo
menos "huevos". Por no decir cojones. Es un lema que debería
tener traducción simultánea. Traducido al habla de Pacheco,
"échale coraje" debe significar algo así como: "A mí me la
remanfinflan ya estos remamahuevos de los cojones". Ese sí que
sería el verdadero lema de Pacheco.
Las colas del Foro
Que este secreto de Estado no salga de Sevilla
ni de Córdoba, por favor. Ya se sabe por qué el Ayuntamiento de
Sevilla ha cortado la calle San Fernando y la avenida de
Repúblicas Argentina. No es por las obras del Metro, como se ha
dicho oficialmente para no causar alarma social. Esos desvíos de
circulación se han hecho pensando en el 14 de marzo. Se han
realizado para evitar colapsos de trafico de las caravanas de
coches de los votantes camino de los colegios electorales,
ansiosos por depositar cuanto antes su sufragio por el Foro
Andaluz de Pimentel. Menos mal que la Junta Electoral ha tomado
las medidas necesarias, a fin de que en ningún colegio electoral
se agoten las papeletas del Foro Andaluz. Sí que iba a ser un
problema, la gente buscando las papeletas como los locos y ese
presidente de mesa diciendo: "Nada, las papeletas de Pimentel,
que se han agotado otra vez, es que nos las quitan de las manos.
Llama urgentemente a la Junta Electoral para que manden cuatro
cajas más..."
A la sombra de los retratos
Las boticas y los médicos andaluces, a través
de sus colegios profesionales, reprueban a Vallejo, el consejero
de Salud. Lo declaran "persona non grata". Que es una forma de
hacerlo persona. Nadie que esté en la lista de espera de un
hospital ni guardando cola para coger número en un ambulatorio
sabe que en Andalucía hay un consejero de Sanidad, y mucho menos
que se llame Vallejo. Eso nada más que lo saben ellos con ellos,
los de la botica y los de la bata blanca. Pasa como con los
consejeros a los que Chaves les dio la boleta para que se
presentaran como candidatos en las listas del Congreso de los
Diputados. ¿Usted se ha dado cuenta de que Chaves cambió a
cuatro consejeros? ¿Cuatro qué, dice usted? Lo triste de la
autonomía andaluza es que Julián Muñoz mismo es más conocido que
muchísimos consejeros. Y en cuanto a los que se han ido con la
música a otra parte, yo creo que ni Rafael Alvarez Colunga se ha
enterado de que su amiga Magdalena Alvarez ya no es consejera de
lo que fuera consejera. Y este Vallejo, igual. Un señor que
nadie conoce, al que los médicos y los boticarios han hecho
famoso. Y un señor anclado en el pasado, como de otro tiempo. En
su polémica con los profesionales de la Sanidad, lo que se le ha
ocurrido al hombre decirles es que tienen colgado en sus boticas
y en sus consultas el retrato de Franco. ¿Quién se acuerda de
Franco? Pues probablemente sólo Vallejo. No sabe este señor que
la mayoría de los andaluces han nacido una vez muerto Franco,
que no le ponen la cara al dictador, y menos en retrato. En
cuanto a médicos y a retratos de Franco, tendría muchísimo
interés en que el señor Vallejo me dijera dónde estaba él y qué
retrato colgaba en su despacho cuando el doctor don Pedro Albert
Lasierra y muchos médicos andaluces demócratas luchaban por las
libertades y contra la dictadura desde el Colegio Oficial de
Médicos de Sevilla.
Colócanos a tós
Han salido unas cifras de porcentaje de empleo
público sobre el total de la población activa que deberían ser
comentadas en la campaña. Vamos a comentar, porque esto tiene un
comentario. En toda España, la media de empleo público sobre el
total de la población activa es el 13,6 por ciento. En Cataluña,
Vascongadas, Valencia y Baleares, esto es, donde hay una
iniciativa empresarial fuerte, ese porcentaje de personas
colocadas en la Administración baja al 8,8 por ciento. ¿Y saben
ustedes cuál es la cifra de Andalucía, frente a la media
española del 13,6 por ciento? Pues aquí tenemos al 17,7 de los
empleados trabajando en puestos de la Administración. Es decir,
que 1 de cada 5 andaluces con trabajo está empleado en la Junta,
en el Ayuntamiento, en la Administración Central o en una
empresa pública. El "colócanos a tós" funciona aquí mejor que
ningún sitio. Claro que en esta concepción intervencionista y
subvencionada de la actividad económica, a lo mejor esas cifras
son bajas todavía. Nada, nada, pues por nosotros que Chaves nos
acabe colocando a todos... Hasta que no consigamos que 5 de cada
5 andaluces con trabajo tengan un empleo público algunos no van
a parar...
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