Cerró aun más si cabe las cremalleras
japonesas de sus ojillos y habló con la misma angustia del
que mire usté que mi señó capitán que se me muere la pobre
mi mare de «El Polizón». Y le dijo Juanito Valderrama a
Balbín, que era el final de «La Clave», sobre un
fondo de campos de verdes chumberas y de quicios de la puerta
de la primera comunión:
-- Que mire usté, que mi señor Balbín, que
al oso panda ya le han dedicáo tres programas en «La Clave»
y todavía ninguno a Rafael de
León.
Porque resulta que Ullán, la Lola de España
y la compaña estaban hablando de eso que le dicen canción
española y que ni es canción ni es española, sino que es
copla y es andaluza. Y allí, frente a tanto relumbrón de
papel cuché y de aspirinas para poder leer el suplemento
cultural del domingo, lo único fresco y auténticamente
popular era una loba acorralada en su dignidad que es de
Burguillos del Cerro y se llama Marifé, torre de arena para
pedir prestado el nombre de Triana. Y allí lo únicamente
nuestro, casé de camionero, altavoz de venta, radio de
cretona, eran los ojillos de Juanito Valderrama, como un
japonés de la misión que ha venido a invertir en Andalucía
que hubiera quedado prendado de nuestras coplas y se hubiera
puesto a imitallll la voz afillada de Vallejo.
O mucho me equivoco, o hay un movimiento de
recuperación de la copla
andaluza. Pasada la dictadura, se ha
visto que los que no publicaban su novela no era por culpa de
la censura, sino porque eran más malos que mandados hacer
de encargo. Pasada la dictadura, se ha visto también que
Quintero, León y Quiroga no eran una adormidera de menta y
ajonjolí, sino la recreación estética de la copla de un
pueblo, el andaluz. Por eso se está reivindicando la memoria
y la obra del mayor poeta popular del siglo XX en España, que
se llamaba Rafael de León y era marqués del Valle de la
Reina.
Por eso Ullán y Vázquez Montalbán están a la que salta,
que se saben la música, pero que no podrán nunca comprender
esta letra que sentimos La Lirio y este «yo» colectivo que
somos siete millones de andaluces.
Y si decimos «doña» Concha
Piquer, ¿por
qué no hemos de decir «don» Juan
Valderrama? Tiene,
evidentemente, el don de la palabra, de la voz popular. No se
ha reconocido aún, pero fue el primer cantautor de España, a
la medida justa de las hambres de la postguerra. Hay tres
coplas que, solas, justifican a un cantautor como reflejo de
una época y las tres las escribió, antes de cantarlas, don
Juan Valderrama: «El
emigrante», «De polizón» y «Su
primera comunión». Poned estas tres coplas en la gramola y
os sonará esa España que, con cuanto le sobra de sus señas
de identidad, construyó Andalucía. Pocos como don Juan
Valderrama para comunicar la belleza de los cinco primeros
versos del «Polizón», una de las más tristes historias
jamás contadas. O para hacer una copla-símbolo, como «El
emigrante», que fue el himno oficial de quienes, desde el
milagro alemán, no podían oír ya la Marcha Real conforme
iban mandando marcos al pueblo.
Ahora don Juan Valderrama, despreciado por los
intelectuales, quiere arrimarse al querer del cante flamenco,
cuando ha visto que el cuarto de los señoritos es la Junta de
Andalucía que patrocina los festivales. No le diría yo que
fuera por esa cruz de los caminos. Sino que persistiera en el
ejemplo de su copla, como ha estado en ella cuarenta y tantos
años, desde antes de la guerra. Porque otro tópico no
desvelado es el que señala que la copla es franquista. O
mentira o ignorancia. «Ojos verdes», «María de la O»
surgen en la República. La guerra civil se hace con un éxito
del momento que se llama «Mi jaca». La copla no es
franquista, señores de «La Clave». La copla, en todo caso,
si algo es, es republicana, y no tienen ustedes más que
acordarse, si es que lo saben, de ignorados exilios como los
de Miguel de Molina el de «La Bien Pagá» o de Angelillo el
de «Juan Simón». Oyendo a don Juan Valderrama, recuperamos
la memoria de Angelillo y de Miguel de Molina. Nos encontramos
con el señorío irredento de la copla andaluza.
También en El
RedCuadro, sobre Juanito Valderrama:
Aquella España de Juanito Valderrama, (fragmento de sus memorias, por Antonio
Burgos)
Valderrama y las llaves del cante
Juanito Valderrama, una
vida de copla
Juanito Valderrama "Mi España querida"
Juanito Valderrama, verdadero viento del pueblo andaluz
Juanito Valderrama, cante y coplas
Don Juan Valderrama
Juan
Valderrama: cante y coplas
Juanito Valderrama, verdadero
viento del pueblo andaluz
Letras
de Juanito Valderrama: De polizón, Su primera comunión, etc
Letras
de Juanito Valderrama: El emigrante, Pena Mora, Madre Hermosa,
etc.