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Cuando
en la tarde de Carnaval antiglobalizador y de partido de máxima
riesgo con aplazamiento dejado para mejor ocasión oí que
Alfredo Goyeneche se había matado en accidente de coche, pensé
en su mala suerte. Ahora que en la Almudena periodística de los
nichos de las esquelas mortuorias veo su nombre, pienso: ¡Qué
suerte la suya! En su larga vida de deportista, Goyeneche dio su
mejor salto de caballo al tener la habilidad de que
absolutamente nadie supiera que era conde de Guaqui y marqués
de Artasona, con Grandeza de España por Guaqui. Hasta los
lectores de su esquela se quedan sin saber lo que acabo de ver
en el "Elenco de Grandezas y Títulos Nobiliarios
Españoles": que era también marqués de Villafuerte y
conde de Casa Saavedra. Dadas las actuales circunstancias, es
excesivo poner en la esquela de un señor, por muerto que esté,
que no solamente es Grande de España, conde de Guaqui y
marqués de Artasona, sino también marqués de Villafuerte y
conde de Casa Saavedra.
De ahí la suerte de Goyeneche. Menos mal que el
"Elenco" sólo lo tenemos cuatro monárquicos por
razones estéticas e históricas que vamos por el plan antiguo.
Madre, la que se podía haber liado aquí si la demagogia
progresista tuviera el "Elenco" en el anaquel, junto a
la edición de "El Capital", edición de "El
Capital" encuadernada en piel, naturalmente, como van en
gran clase a Chiapas para solidarizarse con los zapatistas. Me
estoy imaginando lo que, de haber estado informados estos
profesionales de la demagogia, le hubieran liado a Goyeneche
cuando el jeringazo de droga de Juanito
Muehlegg en Salt Lake. Es que los estoy oyendo:
-- ¿Pero qué puede esperarse de un presidente de Comité
Olímpico que es conde de Guaqui y de Casa Saavedra y marqués
de Artasona y de Villafuerte, y encima Grande de España? A ese
tío hay que expropiarle la presidencia del Comité, porque sus
antepasados se la robaron a los españoles. Esto nos pasa por
tener a un aristócrata en el Comité. Por haber montado a
caballo como buen señorito, el tío se cree deportista...
Gracias a los saltos de su caballo, Goyeneche evitó
olímpicamente tener que pagar este cruel IVA que ahora, por
ejemplo, le han puesto al cobro, y por vía ejecutiva, a la
Duquesa de Alba. Como antes se lo pusieron, hasta que acabaron
con su vida, al Duque de Feria. Es el IVA incomprensible a la
nobleza en una Monarquía. Esa Quinta Enmienda continua a la
Constitución, que dice: "Todos los españoles son iguales
ante la ley, salvo que sean Grandes de España. En tal caso,
leña al mono y arriba parias de la tierra..."
Miro mi carné de conducir, y pone que esto es el Reino de
España. En el Reino Unido existe la Cámara de los Lores.
Aquí, aunque esto sea un Reino, se pide para los Lores
directamente la cámara de gas.
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