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En
esta sociedad civil hay carteras ministeriales que tienen
uniforme. El del ministro de Defensa es tabardo caqui con
pantalones de paisano para visitar tropas desplegadas en los
Chirlos Mirlos. El del ministro de Justicia es la toga de
magistrado. A la apertura de tribunales va el ministro de
Justicia disfrazado de magistrado, que es como si Mariano Rajoy,
de quien dependen los toros como ministro del Interior, se
tuviera que vestir como El Juli, de boletín oficial y oro. El
uniforme del ministro de Obras Públicas, alias Fomento, es el
casco de obras, y debería llevar al cinto un tahalí con la
tijera de cortar cintas inaugurales. A Alvarez Cascos lo
quitaron de vicepresidencia y lo pusieron en Fomento por
cuestión de uniformidad. El otro día, que inauguraba cuarto y
mitad de autopista, salió Paco Cascos con su apellido en la
cabeza. Cascos, con casco de albañil, tijera en mano.
Pero nada como los uniformes de Medio Ambiente. Son como los
de maestrante de Ronda o de Sevilla, los más vistosos. Pero
mientras al maestrante lo confunden con un domador del circo de
Ángel Cristo en las bodas ducales, con el ministro de Medio
Ambiente no hay pérdida. Isabel Tocino, que tiró bastante de
guardarropía, lo mismo salía vestida de vaquera de la Finojosa,
en competencia de ovejitas con Carmen Sevilla, que de motera de
las cañadas reales. Para no ser menos, Jaume Matas ha estrenado
ahora el nuevo uniforme de ministro de Medio Ambiente: de
Sargento Matute en los dibujos animados del Oso Yogui. El
ministro español de Medio Ambiente, para lo del lince en las
fincas donde cazaba Franco, va de guardabosques americano. Con
corbata, eso sí. La corbata que en los dibujos saca el Oso
Yogui aquí la lleva el Sargento Matute.
Lo del lince lo merece. Se enteró Jaume Matas que Chaves les
tenía puesto hasta calefacción central y Canal Satélite a sus
linces
funcionarios de Doñana y pensó que los suyos no iban a
ser menos, y los ha hecho a todos fijos de plantilla. A la vista
del plan de Matas
sobre los linces, yo de mayor quiero ser
lince. Esta sería la solución para los inmigrantes de las
pateras de la playa de Los Lances: que digan que son linces. La
solución para los mineros de Bolidén: que pidan ser asimilados
a linces. Dicen que quedan en España 200 linces, y Matas se va
a gastar en ellos 2.000 millones de pesetas. A 10 millones por
lince, no está mal. Un lince cobra aquí al año como un
ministro, 10 millones del ala de los presupuestos. Nos saldría
casi más barato comprarle a cada lince un piso en el barrio de
Salamanca. Los linces que dependen del gobierno central, los del
Territorio Linceo Matas, estarán mucho mejor que los linces
autonómicos de Doñana. Chaves les da a los linces de Doñana
liebres viejas y chungas, como caballos de pica de Ignacio
Aldecoa. Con 12 millones de euros, me han dicho que Matas va
alimentar a sus linces de Lugar Nuevo exclusivamente con
conejitos del "Play Boy".
Sobre el lince ibérico, en El
RedCuadro:
Medio Ambiente subvencionará un plan para proteger al lince ibérico
Lances y linces
Todo por el lince, nada por el toro bravo
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