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Pues
a esta Esperanza le pasa como a aquella de Enrique
Montoya: "Esperanza, Esperanza, sólo sabes bailar
cha,cha,chá". A esta Esperanza, Esperanza Aguirre, no le
interesa el rigodón al uso: sólo sabe bailar cha,cha,chá.
Llamo cha,cha,chá al chucuchucu de algo que falta a casi todos
los que están en las parcelas del latifundio del poder del PP:
saber vender lo que hacen. Al PP hay que ponerle todos los días
un
cero, un cero Zapatero, en técnicas de marketing. Por mucho
que lo intentan, no saben devolver una sola pelota cuando el
PSOE sube a la red y los mete en el copo de la almadraba de las
mentiras muchas veces repetidas que llegan a ser una verdad. Por
el contrario, estos señores del PP dicen las cosas de un modo
que una verdad muchas veces repetida, si es tal como la repiten
ellos, puede llegar a convertirse en una mentira.
-- Oye, que Aznar ha suprimido
el servicio militar obligatorio...
-- Déjate de cachondeo...
¿Cómo van a suprimir la mili obligatoria unos tíos que son
unos franquistas? -- De verdad, que ya no hay mili.
-- Pues eso ha tenido que ser
cosa de González.
Y de ahí no los sacan. Lo de
la Asamblea de Madrid ha sido el máximo ejemplo de la total
incapacidad del PP para desmontar los manejos mendaces de sus
adversarios. En los meses que quedan es posible que desde las
comisiones de investigaciones se extienda la idea de que el
pelotazo de los torres de KIO lo dio el PP. Claro, como no
mandan al tinte de Alcalá Meco la gabardina de los Albertos y
les pasan estas cosas...
Esperanza, Esperanza, la que
sabe bailar cha,cha,chá, ha terminado con el minué. Es como si
el PP hubiera contratado a la Señorita Mari Carmen, la que hace
la publicidad de El Corte Inglés en el programa de Luis del
Olmo. Ha sido fundamentalmente cuestión de tono, de dónde pone
la cejilla de la guitarra para que demostrar que son los otros
los que dan el cante. Esperanza Aguirre no va como el resto de
sus correligionarios, con el acomplejado síndrome de UCD en
todo lo alto, pidiendo perdón por ser como son y pensar como
piensan. Esperanza Aguirre está convencida de que la suya es la
verdad, y no las mentiras que repiten los Goebbels de guardia
hasta hacerlas tales, y eso se percibe hasta en el tono con que
habla. El tono de mosqueo, claro. Hombre, con las perrerías que
les hacen, es para mosquearse, y no para poner cara de póquer,
juntar las manos y abrir el hoyo de las agujas para que se la
metan hasta donde pone "Toledo", que es de Bono.
Esperanza Aguirre es la derecha tonante que echamos en falta
frente a tanta izquierda tunante. La que no le concede ninguna
legitimación a la izquierda por el hecho de serlo y no se
avergüenza de proclamar la legitimidad de sus opciones
conservadoras.
Lo que digo, el cha,cha,chá.
Al PP le hace falta más chucuchucu de cha,cha,chá como el de
Esperanza Aguirre y dejarse ya del rigodón de la derecha
acomplejada.
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