Diario El Mundo

La Ese 30

 Antonio Burgos

Abel Infanzón

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Guía apasionada de la Semana Santa

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Diccionario Secreto de la Semana Santa

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Ciber-entrevista a Antonio Burgos en "La Pasión Digital" sobre temas de Semana Santa

"El famoso tío del cuchillo creo yo que era el delegado de Fiestas... Sólo de una cosa estoy seguro: que no fue Antoñito Ríos"

 

ABEL INFANZÓN | LA ESE 30

MES DE JUNIO DEL 2000 El Mundo de Andalucía

Viernes 30: No hubo Madrugada 

Vaya de la playa con los juzgados que tenemos, dicho sea con todos los respetos para sus usías ilustrísimas: de desacato, ni mijita. Vaya tela con los juzgados, porque vienen unos tiparracos vascos a hacer apología de los asesinos de Alberto y Ascen, y los absuelven. Y se arma en la Madrugada el follón del siglo y los mismos juzgados le pegan el carpetazo. Como no quiero cometer desacato, apunten: a efectos judiciales, no hubo Madrugada. Este año, como saben, tras Pasión, la siguiente cofradía que pasó por la carrera oficial fue La Carretería, de Javier Criado a Pepe Andreu y tiro porque me toca. Durante la Madrugada, se ha confirmado que, como decía el asistente con la Ronda al llegar a la Catedral, "la ciudad está sosegada y en calma, como corresponde a la festividad del día". Nada, no echen cuenta a lo que ponen los diarios y largan los hermanos mayores. Son historias que se han inventado Antonio Ríos, Rocío Rocha, Juan Ortega y Alfredo Sánchez, que quieren ganar el premio Ateneo con una novela negra. Las ciudades tienen no sólo los políticos, sino los juzgados que se merecen. 

Jueves 29: Un quite al toro de Osborne 

¿No va usted a decir nada del toro? Más de tres nos han hecho esta pregunta. Pues lo vamos a decir. Y, contra lo que puedan pensar, a favor. Por solidaridad con nuestro discípulo Burgos, el primero que pidió el indulto del toro que querían devolver al corral desde los medios de publicidad exterior de las carreteras. En la Feria del Diseño, el toro está muy bien puesto donde se citaba la gente en la Feria del Prado: en el Caballo. Lo preocupante no es que al Caballo le hayan puesto en suerte al Toro de Osborne, porque El Cid le corta las dos orejas, en plan Buendía. Lo que debe preocupar es que ocurra lo de siempre y por incuria lo dejen allí para los restos. Ya nadie se preocupa por el paisaje urbano. Rompieron la línea de horizonte con el carajolavela del Puente del Alamillo y aquí nadie dijo nada. Ahora, dejarán para siempre el Toro junto al Caballo y nadie lo dirá tampoco. Estamos en una Sevilla sin pulso donde un toro junto al Caballo deja tan indiferente como un toro en la Rectalospalacios. Así que muy bien el toro, pero que le hagan cuanto antes el quite. Que lo quiten, vamos. Y si de camino quitan el descomunal cartelón municipal de delante del Casino de la Exposición, mejor. 

Miércoles 28: Magnolia para Rosa (Díaz)

Como en la etiqueta del Floid, donde un barbero le pone Floid en la cara a un cliente con un frasco en cuya etiqueta hay otro barbero que le pone Floid en la cara a un cliente con un frasco en cuya etiqueta... y así hasta el infinito. O como una muñeca rusa: Ese 30 sobre la SE-30. Recogiendo el guante ceremonioso de las hojas de Robles (Francisco), felicitamos a la poetisa (¿o poeta, como quieren ser llamadas otras?) Rosa Díaz, que ha visto justamente premiado su libro "Monólogo con la SE-30". De modo que esto es una Ese 30 en forma de efímera magnolia de junio, que entregamos a Rosa como felicitación por su libro sobre la SE-30. Por cierto: habrán visto que, en las supremas normas lingüísticas sevillanas, se escribe SE-30, pero se pronuncia Ese Treinta. Nadie le dice Setreinta a la Esetreinta. ¿Por qué? Facilísimo, no hay que llamar a Vidal Lamíquiz ni a Rodríguez Izquierdo: por analogía con la M-30 madrileña. Además, porque Setreinta es más difícil de pronunciar que sus muertos todos. Los muertos de los puntos negrísimos de la Esetreinta, claro, como el puente del Centenario (Terry, no todo va ser Osborne de encampanado toro junto al Caballo). 

Martes 27: Mágico Embuena Tranlarán 

Los padres de los niños de treinta años de Fofó y Miliki nos hemos quedado sin Mago Tranlarán. ¿Cuántas tardes infantiles de merienda de pan con carnemembrillo llenó mágicamente Agustín Embuena, dedicándonos el cuento de la ratita, ratita, te quieres casar conmigo? ¿Y qué me harás por las noches? Pues por las noches el transistor evocará aquella radio Askar o Marconi de cretona, donde Agustín Embuena era Mago Tranlarán, Tenorio en broma, hasta locutor de las visitas de S.E. el Jefe del Estado. Embuena lo fue todo en la radio. Era de la estirpe de Tip, de los que llegaron al teatro del aire desde el arte de las candilejas. Oficio, ingenio. Gracia, toda la que quieran. Y guión. Fue de los últimos virtuosos del guión en la radio sevillana. Hoy los padres de los niños de treinta años de Fofó y Miliki buscamos inútilmente nuestra propia infancia en el transistor. Las frecuencias de Radio Peninsular, de EAJ 5 Radio Sevilla, de Radio Nacional de España emisora de Sevilla en pruebas, de Radio Tánger, callan. La radio sevillana, a media asta. Hoy sabe amarga la carnemembrillo de la merienda de nuestra infancia, porque nos hemos quedado sin Mago Tranlarán. 

              Sobre Embuena, en El Recuadro: "Los niños del Mago Tranlarán"

Lunes 26: Madrugonas de San Juan 

No es chovinismo local, pero llegamos a la conclusión de que Sevilla carga ante los medios de comunicación con una mala imagen que no se la salta ni el caballo del niño jinete de la duquesa de Alba. Tras la Madrugona tristemente famosa, estuvimos en boca de la gente de toda España. Y no hubo ni un muerto. Ahora, la España de la cultura mediterránea y de lo que no es la cultura mediterránea celebra la Madrugada de San Juan, vulgo noche, y en un lado hay una mujer muerta por un cohete, en el otro un ahogado en un río, en el de más allá cargas policiales con decenas de heridos. Y no en un solo sitio, sino en España entera. Y los informativos de las televisiones apenas le dan importancia, mientras que el nazareno de Los Gitanos que corría con el guión sacramental llegó a ser como de la familia de toda España: "Mira, otra vez está ahí el nazareno de la maratón..." Las protestas están mal vistas, pero Sevilla debió protestar en su día por aquel tratamiento. Pero, claro, ¿qué vamos a esperar de protestas, si los que tenían que informar oficialmente de lo que pasó aún no lo han hecho?    

Domingo 25: Pescuezo inaugural

Desde el mes de marzo por lo menos, Air France tiene un maravilloso vuelo directo entre Sevilla y París. Uno de esos vuelos internacionales que le dan vida a los miles de millones derrochados en un aeropuerto de San Pablo que nadie sabe por qué y para qué lo hicieron tan descomunal, si al mismo tiempo estaban poniendo el Ave que se cargaba los vuelos a Madrid. Y aunque Air France está harta de volar a París, y hay cientos de señores que están hartos de beneficiarse del servicio, hasta que el alcalde no ha mangado billete de pescuezo, por la cara, la compañía no ha dado por inaugurada oficialmente la linea. El clásico agravio de los franceses a los sevillanos. Mariscal Soult en versión 2000. Así que hay un montón de directivos y ejecutivos sevillanos gastándose el dinero de su empresa en el vuelo a París, decenas de novios que se van de viaje de bodas pagándolo de su bolsillo, y hasta que no llega el alcalde con el pescuezo y pega el mangazo no dan por inaugurada oficialmente la línea. Ay, cuántos discípulos tiene Magdalena Alvarez, la que se ganó a base de pescuezo la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico... 

Sábado 24: El bonobús del Corpus

Hay quien toma una procesión como si fuera el autobús. Un Miércoles Santo, el arzobispo, que estaba en el palquillo del Consejo, cogió la presidencia del Buen Fin en La Campana y la soltó en Palacio. Como si el palio de la Virgen de la Palma fuera un franciscano autobús que le dejara en su casa. Antier, en el Corpus, el alcalde también cogió el bonobús cofradiero. Tomó la procesión en la Catedral y la dejó en El Salvador, porque tenía que ir a hacer un mandado a París: "Yo me bajo en El Salvador, ¿y usted?" Un cero al alcalde y un cero más patatero todavía al jefe de protocolo del Ayuntamiento. ¿Para esto nos gastamos ese dineral en protocolo? Un alcalde, ante el Corpus, puede hacer dos cosas: o salir o no salir. Pero si sale, tiene que llegar hasta el final. Si no, mejor que no salga. París puede que valga una misa, pero no una Custodia entrando a mediodía, bajo el repique de la Giralda, Sevilla pura de romero, seises y magnolias florecidas frente a la Lonja. (Permanezcan atentos a la pantalla: mañana, más del mangazo de viaje a París del alcalde.) 

Viernes 23: El milagro sevillano

Ea, pues pasó el Corpus, el interminable Corpus de venga capillitas saludando a la gente, "mañana te veo", "llámame sin falta"... ¿Se han fijado que los capillitas aprovechan el Corpus para hacer mandados y para dar razones? Ea, ya se acabó el largo ciclo de las fiestas de primavera, tan largo como procesión de Corpus. "Sevilla en fiestas" se llamaba aquel libro de los mismos autores que "Sevilla eterna". Unan la bibliografía y sacarán en conclusión más de cuatro claves importantes de la intrahistoria de la ciudad, la que no viene en las guías ni explican los doctores, pero que la gente sabe como una Constitución a la inglesa, no escrita. Por su acumulación a causa de la Semana Santa alta, ¿a que parece que este año hubiéramos estado más tiempo de fiesta que nunca? Fiestas y actos. Todos llevamos un mes de mayo y un mesecito de junio de los de "pá mí se quea". Pero queda. Queda la Velá de Santana, que está ya ahí a la vuelta de la esquina. La cuestión es no parar. Igual que hablan del "milagro alemán", habría que hablar también del "milagro sevillano" de esta ciudad que crece y prospera a pesar de tantísima fiesta como llevamos en el cuerpo. 

Jueves 22i: Hoy, sorteo del Niño

Hoy, por la mañana, a la hora de las campanas y el romero, seises en la misa de autoridades. Y por la tarde, en la plaza de los toros, un seise entrado en años, hijo de otro seise, del barrio de San Bernardo, en quien Sevilla sigue teniendo puestas todas sus complacencias. Las ganas de torero de Sevilla que tiene Sevilla, que seguimos esperando al Niño de Pepe Luis. Más Sevilla mágica de la aritmética loca. Los seises son diez y los Niños son cuarentones. ¿Pasa algo? Este de Pepe Luis será Niño hasta que se muera. Porque lo hizo en Huelva y los privilegiados lo vieron, seguimos esperándolo. No hay que tener prisa para encontrar al torero de Sevilla. Aún puede serlo Pepe Luis. Ah, y desconfíen de las imitaciones de los que se autoproclaman toreros de Sevilla. A los Papas los elige el colegio cardenalicio, no ellos mismos. Quien se proclama Papa no suele estar en el Vaticano, sino en El Palmar. Con los toreros de Sevilla, igual. El Niño nunca se proclamó torero de Sevilla, pudiendo serlo más que nadie. Así que a ver si esta tarde nos toca la Lotería del Niño. 

Miércoles 21: Fachadas y escaparates

Hay vísperas de Feria, pescao frito y prueba del alumbrado. Hay vísperas de Semana Santa, camiones de sillas en la carrera oficial y niños correteando por la rampa del Salvador, perdón, de Sevilla, si lo llamamos como los rocieros que detentan el nombre común. Hay vísperas de la Virgen de los Reyes, que son abanicos de la novena y cuatro macizos de nardos en un paso colocado en el Trascoro. Y hay otras únicas, singulares, sevillanísimas vísperas, que son las del Corpus. Concurso de fachadas y escaparates en esta Sevilla que al fin y al cabo siempre es eso, un perenne concurso de fachadas y escaparates. Sevilla es siempre fachada de sí misma, los sevillanos somos escaparates de nosotros mismos. España conoce de Sevilla la fachada y el escaparate. Incluso los sevillanos conocemos a veces de nuestras propias cosas sólo la fachada y el escaparate. Por eso las vísperas de esta noche son tan definitorias de Sevilla. Los amantes de la fachada y el escaparate, dando barzones de Sierpes a Francos, viendo fachadas y escaparate ante otros sevillanos que son también ellos mismos todo fachada, todo escaparate (endecasílabo).

Martes 20: Medalla para Ana Acerboni  

No es exageración andaluza, sino mínimo ejercicio de justicia, decir que la Editorial Castillejo, con escasos medios, ha hecho por la cultura sevillana bastante más que el Ayuntamiento. Tan escasos medios, que se parte el alma al leer que Ana Acerboni, la emprendedora viuda del editor Castillejo, anda de pleitos con el sinlacha hispalense de turno, quien para salvar hipotéticamente la editorial dejó a la pobre señora pegada a la pared. Le hizo vender una casa en Sevilla, una finca en la Sierra y otra casa en El Castillo de las Guardas por 20 millones de pesetas todo. Y todo, por servir a los libros, a los autores, a los lectores. En esta sociedad subvencionada del PER de los empresarios, ¿qué ayudas públicas ha recibido esta meritoria editorial por parte del Ayuntamiento, la Diputación, la Junta? Pues ésas: que la señora Acerboni ha tenido que vender todo su patrimonio para seguir en la bendita locura de honrar la memoria de su marido continuando lo que Castillejo hacía: editar y reeditar libros gracias a los cuales Sevilla es más Sevilla. Si escribir en España es llorar (Larra), editar en Sevilla es de medalla laureada de San Fernando (Lara).

Lunes 19: Rafael Lasso de la Vega en Tetuán 

Lasso de la Vega, Rafael Lasso de la Vega, es un más que interesante poeta sevillano con apellido de calle por donde las cofradías entran a la carrera oficial. Como a Cansinos Assens antes, ahora le toca el turno de la recuperación a Lasso de la Vega, ultraísta, raro, vanguardista, que se tuvo que ir de esta ciudad donde "vanguardias" es lo que su mismo nombre indica: que van los guardias y se llevan al que quiera alterar la tradición o lo obligan a irse a Madrid. En su edición recuperadora de Lasso, dicen que el niño de Bonet Correa afirma que su muerte en la puerta giratoria del Ateneo, en la calle Tetuán, fulminado por un ataque al corazón, fue como su mejor poema ultraísta. Hasta tuvieron que desarmar la puerta para sacarlo con los pies por delante en aquella Sevilla de la Nochebuena de 1959. Pero en esta Sevilla del 2000 hay otro poema ultraísta póstumo de Rafael Lasso de la Vega mucho mejor todavía: donde estaba la puerta giratoria del Ateneo en que murió, ahora está la última moda de Benetton, como un escandaloso anuncio de Benetton sin caballos fornicando ni negritud hambreando. 

Domingo 18: Buhaira, no "Bujaira" 

Hace mucho tiempo que Iberia ya no está donde aquello radiofónico de: "¿Y la fábrica dónde es? Almirante Lobo, 3". Las oficinas de Iberia, que son a Barcelona lo que el Ave a Madrid, están ahora en La Buhaira. Hablamos con Marta Martínez Darve, la efectiva Marta de billetes de Iberia de toda la vida, y le decimos lo difícil que es pronunciar "Bujaira". Y como cada sevillano lleva en su cabeza un tratado del bien hablar castellano, nos da Marta una lección de corrección fonética andaluza que ni Fernando Lázaro Carreter: "No, yo no digo Bujaira, yo digo Buhaira. Porque no se dice almojada sino almohada; ni aljucema, sino alhucema; ni Calle Aljóndiga, sino Alhóndiga; ni aljelí, sino alhelí..." Marta me quita la chilaba, el turbante y las babuchas de nuestros tópicos moros de aljamía y me mete ni más ni menos que en la culta Huerta del Rey de Roma de la Bética andaluza. Nada, Marta: me apunto desde ahora mismo a Buhaira y dejo el bujero de Bujaira. Iré siempre a La Buhaira y no a Serviberia a comprar los billetes para BCN desde SVQ. 

Sábado 17: Medalla del Trabajo por Seur 

Aparicio, ese ministro de Trabajo que tiene nombre de hijo de Maleni Loreto, ha impuesto en Madrid las medallas de lo suyo. Entre ellas, las andaluzas. Medalla del Trabajo a Miguel Gallego el del aceite, muy bien puesta; al constructor malagueño José Luis Sánchez Domínguez, perfecto; a Encarnación Poto, sindicalista y aceitunera de Dos Hermanas, de justicia. Pero a una sevillana distinguida con la Medalla del Trabajo, a Juana Goiguru, la llamaron el otro día desde el Ministerio para preguntarle sus señas: le iban a mandar la medalla por Seur. Menos mal que encima no era contra reembolso... En su puesto de masa frita del Arco del Postigo, Juana la Calentera, la proveedora de ruedas delgaditas y bien frititas para la Real Casa, espera con su honroso blanco delantal de setenta años al pie del perol una Medalla del Trabajo que no acaban de imponerle. Señores hermanos mayores del Baratillo, de la Carretería, de Las Aguas del Postigo, asociaciones de vecinos del Arenal: ¿qué esperan ustedes para organizar en el barrio un acto en homenaje a Juana y para hacer venir desde Madrid al ministro Aparicio en plan Seur, con la medalla, a ver si así de una vez el Gobierno del PP se entera de qué es Sevilla? 

Viernes 16: Olavide gana una batalla  

Como preguntaban en los antiguos programas de radio cara al público: "¿Puedo saludar?" La pregunta es: "¿Puedo felicitar?" Pues felicito al alcalde (¿pasa algo?) por el acuerdo del Servicio de Limpieza de los Nombres de las Calles. Quien más contento está es el asistente Olavide en su tumba, porque volvemos a los nombres del plano de la ciudad del siglo XVIII que mandó levantar. Fuera héroes románticos, famosos de cinco minutos, poetastros y politicastros. La calle Lombardos vuelve a ser la calle Lombardos, la calle Bayona es otra vez la calle Bayona, la Correduría vuelve a correr por la Correduría. Y mejor todavía: la primera tacada contra el nomenclator capillita. ¿Quién le llamaba Plaza de Jesús de la Pasión a la Plaza del Pan? Ni los de la cofradía. ¿Quién le decía Señor de la Sentencia a la calle Escuderos? Ni los hermanos de la Macarena. Los Batihojas han derrotado por fin al invicto Cabo Noval. Pero, por favor: no me dejen sin calle a Rigoberta Menchú, que aquí en Sevilla somos todos mucho de Rigoberta Menchú... Lo que más. 

Jueves 15: Dos procesos electorales 

Hoy esto va un poquito de Juegos Reunidos Geyper. Un juego de sociedad, o de sobremesa, o de salón, como la plaza mayor de Ecija, para adscribir y clasificar sevillanos como si fuéramos ictiólogos sociales, que es la parte de la Sociología que se ocupa de los peces de colores. Si usted quiere saber de verdad quién es quién, si ese sevillano tan culto y exquisito lo es tanto o si es todo de boquilla, en este pasatiempo tiene la posibilidad de comprobarlo. Se trata de preguntar, a bocajarro, sin dar mucho tiempo a pensar: "¿Qué proceso electoral trae loca a media Sevilla?" Si el preguntado le contesta: "Si, hombre, las elecciones a presidente del Consejo de Cofradías", ya sabe usted con quién se está jugando los cuartos. Su amigo es capillitón tela. Pero si le responde: "Si, hombre las elecciones a rector de la Universidad", no hay duda. Su amigo es un bicho raro. Lo normal en esta ciudad que gozamos y padecemos es que el único proceso electoral en marcha que cuente sea el de las cofradías. ¿La Universidad? Al otro lado del Foso, bien, gracias... 

Miércoles 14: Ignacio Cousinou

En esta ciudad de tantos y tantos apellidos de origen extranjero, su nombre nos suena a vieja familia de tipógrafos: Ignacio Cousinou. Es el metre de Casa Robles, en Las Escobas. Lo traemos aquí porque no solemos valorar lo mucho que hacen por la ciudad los encargados y metres de los restaurantes a los que, como a casa de Juan Robles, llegan los turistas casi directamente desde el Ave, guía gastronómica en mano. Muchos turistas de ida y vuelta, que llegan y marchan sin pernoctar siquiera, cuando se van, con los únicos sevillanos que han hablado ha sido con el que vende las entradas de la Catedral en el Patio de los Naranjos, con el de la tienda de postales y con Ignacio Cousinou. Con Cousinou, más que con nadie, durante más tiempo. Es la imagen humana de Sevilla que se llevarán. En sus paìses, se acordarán de Sevilla y dirán: "Ah, ¿te acuerdas de lo simpático que era el encargado de aquel restaurante?" Imagen, pues, de primera línea en la trinchera turística de Sevilla. Algún día la ciudad tendrá que agradecer oficialmente a Cousinou y a tantos jefes de comedor la positiva imagen que dan de Sevilla. 

Martes 13: El mal llamado año 

El partido del señor alcalde celebra que hace un año que el alcalde está en la Alcaldía, no por los votos que sacara el alcalde, sino por lo que le prestaron a cambio de unos platos bien despachados de lentejas urbanísticas. Y decimos como la inolvidable Gabriela Ortega a Jesús Quintero en vísperas del V Centenario del Descubrimiento de América, cuando le hablaba de los indios dominados y conquistados: "Pues yo no sé qué es lo que hay que celebrar". Celebramos, en todo vaso, un mal llamado año. ¿Ha ido Sevilla a mejor en este año? No, padre. ¿Hemos salido ganando con este alcalde? No, padre. Nos gustaría poder responder que sí a todo, y no solamente celebrar, sino tirar cohetes y soltar palomas por el primer año del alcalde en el sillón. Sevilla saldría ganando en ese caso. Pero en el río revuelto de la ganancia, los pescadores que prometieron el Metro a cambio de ponernos a este alcalde no han vuelto a hablar de la cuestión, y salen ahora con que tampoco cumplen su promesa electoral de la playa. Vaya de la playa con el mal llamado año... 

Lunes 12: Sevilla en el Rocío 

El Rocío dejó de ser la mera romería de Almonte a la que iban carretas de otros pueblos y se convirtió en este fenómeno sociológico universal que conocemos hoy cuando a la hermandad de Sevilla dejaron de conocerla como El Salvador. ¿Cuándo ocurrió? Estimo que hace unos 30 años, de los 50 que ahora cumple la hermandad: enhorabuena, romeros del Salvador. Hasta entonces, la exclusiva sevillana del Rocío la tenía Triana. Decir "El Salvador" era sobrevalorar Triana e infravalorar Sevilla. El Salvador rompió con el monopolio rociero de Triana en Sevilla, con la romería circunscrita a la orilla derecha del río. Apunto, empero, que la hermandad de Sevilla monopoliza ahora el nombre de una ciudad que tiene muchas otras formas de sentir el Rocío, que deben conformarse con nombres de barrio o de distrito: Macarena, El Cerro o Sevilla-Sur. Si, en el Rocío, Triana es Triana y la Macarena es la Macarena, El Salvador debe volver a ser El Salvador y no monopolizar el nombre de Sevilla en vano. Triana, El Salvador, El Cerro, Macarena y Sevilla-Sur son cinco hermandades distintas y una sola Sevilla rociera verdadera. 

Domingo 11: Sevilla para nosotros solos 

Nuestro amigo nos había hablado de esa esquina: "Tienes que venir una tarde a la terraza del bar que hay en la esquina de la calle Cuna con la plaza de Villasís. Verás la cantidad de Florencia que hay en Sevilla..." Fuimos, a la caída de la tarde, como nos recomendó. A la exacta hora de los vencejos y el sol poniéndose por los predios del Cachorro. Tenía razón. Estaba sentado en uno de los pocos veladores del bar del bacalao, mirando hacia la casa de los Marqueses de la Motilla, con su torre historicista italiana, con su balcón de la esquina de piedra, como de Julieta. Luz hermosa de vísperas de seises (endecasílabo). Sonidos becquerianos del vuelo de los vencejos. En el jardín que asoma de la casa (otro endecasílabo), casi de los Finzi Contini, un magnolio con la blanca fragancia de sus flores (tercer endecasílabo). Una buganvilla, quizá un jazmín. Nuestro amigo se sienta allí cada tarde, mira a ese trozo de Sevilla y sueña estar en Florencia. Hoy será ya su paraíso. Nos dijo: "Y verás el domingo, cuando todo el mundo esté en el Rocío y nos dejen Sevilla para nosotros solos..." 

Sábado 10: El sino de Mata Carriazo 

Descubrió el Tesoro del Carambolo. Descubrió el Bronce Carriazo. Descubrió todo lo que hay que descubrir de Tartesos. Sabemos casi de la existencia de Tartesos como raíz de Sevilla gracias a él, por encima del tópico de la ciudad de los palafitos. Ahora que tanto se escribe y se habla de las bodas del Emperador Carlos con Isabel de Portugal en el Alcázar, él fue quien escribió la monografía más deliciosa y bien plumeada. Pero no ha conseguido ni después de muerto ni de ser reeditados sus escritos de Prensa que lo llamen por su completo nombre de pila, Juan de Mata. Y mira que cuando le han dedicado una calle en la antigua vía del tren de la estación de San Bernardo le han puesto en azulejos el nombre completo. Pero, nada. Hasta los más cultos siguen creyendo que Mata era su apellido. Nos creíamos que don Juan de Mata Carriazo era Mata Carriazo hasta que se muera, pero después de leer su nombre mal puesto en el periódico sevillano que más se la coge con un palel de fumar en esto de la cultura y de las exquisiteces de los progres, comprobamos que lo sigue siendo después de muerto. 

Viernes 9: Guillén y Juan Ramón 

Perdone que nos hayamos quedado con usted. Aunque hoy no sea 28 de diciembre, sino viernes de carretas camino de La Señora, esa mariconada con la que ahora llaman a La que toda la vida de su Hijo Dios ha sido la Virgen del Rocío. Esto no va de poesía, sino de prosa empresarial. No trata de Jorge Guillén ni de Juan Ramón Jiménez, sino que como el orden de los factores no altera el producto (el aceite La Española), trata justamente al revés: de Juan Ramón Guillén. Y va de elogio. ¿Se puede hablar bien de un empresario en esta tierra donde abundan tan poco? Los González Barba han juampalomeado muy bien juampalomeado el premio de empresario del año y se lo han dado a Guillén. ¿Pasa algo? Muy bien dado. Guillén, con su aceite, lleva el nombre de Sevilla por las góndolas de los supermercados de todo el mundo. Y además, debe de ser un bicho raro: en vez de vender la empresa a una multinacional y pegar el pelotazo, como todo el mundo hace aquí, sigue el tío al pie del cañón, creando riqueza, en lugar de estar en el Caribe con una mulata abanicándolo con el paipai. 

Jueves 8: Hannover no es Sevilla 

Esto no es una perogrullada, sino que (echándole una mijita de cuento y de aparato bibliográfico) puede ser una tesis doctoral sobre la Expo del 92: Hannover no es Sevilla. En Hannover, al primer tapón, zurrapa. Sin necesidad de Isla Mágica ni de Seoane alguno, a la semana de inaugurada la Expo 2000 ya han puesto a 500 tíos en la calle. Vamos, en la strasse. ¿Por qué? Porque están los de la música y acá: la gente no va, porque aquello es muy caro. Ni los de fuera, que no quieren apoquinar 6.000 pesetas por la entrada, ni los hannoverianos, a los que les han puesto el pase de temporada baratito por los cojones: 340.000 pesetas. Es decir, que a la Expo 2000 no la salvarán quienes salvaron la Expo 92: los naturales del lugar, yendo como los locos, entrando una y otra vez a por uvas en los tornos de las estadísticas. En Hannover son menos noveleros que en Sevilla y dicen que vaya el de Expo Souvenirs, que es el telemundi de la mangoleta, pero en alemán. Igual que Olavide trajo alemanes para repoblar Sierra Morena, en Hannover deberían importar sevillanos para salvar la Expo 2000. 

Miércoles 7: Calle Alemanes, Sevilla Eterna 

Me preguntaba que de dónde viene ese tópico de la Sevilla Eterna que tanto juego da a unos y a otros; a unos, defendiéndola, y a otros, tomándosela a cachondeo. Del libro de los Luises (Luis Arenas y Luis Ortiz Muñoz) con este título no viene, porque cuando lo publicaron ya se decía eso de Sevilla Eterna. ¿De dónde, entonces? Y ayer encontré la clave. ¡Ya, está hombre! Eso de Sevilla Eterna es una cosa de Vías y Obras. Sevilla Eterna es cuestión de pico y pala, de espiochas, de carretillas de mortero, de hormigoneras, de losetas, de cañerías, de calicatas. No hay Sevilla Eterna más eterna que las calles en obras. ¿Hay algo más eterno que las eternas obras de Marqués de Pickmann? ¿Y Alemanes? ¿Dónde me dejan a Alemanes? No acababan de enlosar Alemanes, tras tenerla un año patas arriba, cuando la volverán a desventrar, ahora para la recogida neumática de basuras; perdón, de residuos sólidos urbanos. Habrá que corregir el dicho sevillano. "Anda, que duras más que las obras de la Catedral" será "anda, que duras más que las obras de los alrededores de la Catedral". 

Martes 6: Lope de Vega en el andén 

Uno de los principios fundamentales del movimiento municipal es no hacer bajo ningún concepto lo que hicieron los anteriores, estuviese bien o estuviese mal. Por eso da gloria pasar por la Plaza Nueva, donde se ha incumplido gracias a Dios (que está en San Lorenzo) este principio fundamental y han vuelto a poner las velas que hacen de la Casa Grande y del andén del Ayuntamiento como patio entoldado de casa sevillana clásica. Faltan las pilistras y las mecedoras y el pregón de las magnolias, y tiene que representarlo la Agrupación Alvarez Quintero... Las velas del andén parecen como un verso de Lope: "Andén de Plaza Nueva/ qué bien pareces.../ Bajo las velas blancas/ guirnaldas verdes..." Las delicadas guirnaldas vegetales en los palos de Corpus, con las que antes se adornaban todos los de la Feria. Algo tan simple como el buen gusto. Esa guirnalda enrollada eleva al humilde pino de Corpus a la belleza de columna salomónica de retablo barroco. Y como está muy bien que los presentes repitan los aciertos de los anteriores, pues elogiamos sin rodeos a los presentes. Hay cosas en Sevilla que ya están inventadas y que es mejor darles la categoría de rosa juanramoniana. 

Lunes 5: Marcos incomprables sin cuadros

Pues con todos nuestros tópicos de la cultura de la calle y los marcos incomparables, resulta que pocas ciudades habrá en el mundo como Sevilla, donde en la cultura de la calle se desaprovechen tantos y tan hermosos como singulares marcos incomparables. Lo decimos ante la vuelta del Festival de Danza de Itálica: doña Diputación, ha hecho usted muy bien en rescatarlo. El otro día, la iniciativa de la Feria de la Decoración que ha empezado Beatriz Borrero nos hizo ver otro espléndido marco incomparable, donde iba a cantar Montserrat Caballé y al final no cantó: el claustro del desamortizado convento de San Jerónimo, el que da nombre a este barrio. ¿Conocen ustedes el claustro renacentista de San Jerónimo? Si no tienen algo más importante que hacer una tarde, vayan a ver la maravilla. Lugar espléndido para conciertos, representaciones de danza. Algo. O los jardines de la Torre de Don Fadrique. O el propio Patio de la Montería del Alcázar. Cualquier ciudad con estos marcos, no vean los cuadros que habría organizado. Por lo menos cuadros flamencos. No de Van Dyck, sino por bulerías de Utrera.

Domingo 4: La magia insólita de Sevilla

Si quieren añadir un hecho insólito a esa Sevilla de Guinnes Book por su aritmética loca, por su geografía majara, apunten lo que vamos a comentar. Ya saben que Sevilla es la única ciudad del mundo donde Pitágoras no tiene ninguna razón: los seises aquí son exactamente diez. Ya saben que Sevilla es la ciudad donde falla el Estrabón de la geografía de los barrios: Juan Belmonte, que era el Pasmo de Triana, nació en la calle Feria. Sevilla es la única ciudad del mundo que puede celebrar la Feria de Abril en mayo. Donde un Cojo, Enrique, fue maestro de profesores de baile. Donde El Mudo de Santana sale con la manguilla o cruz parroquial en Las Siete Palabras. Añado a la retahíla de magias de la ciudad que Sevilla tiene las Juventudes Musicales más de la Tercera Edad del mundo. Tan insólita es Sevilla, que las Juventudes Musicales las preside de toda la vida Julio García Casas, quien, si no está jubilado como catedrático de Derecho, está a punto de que pasar a la reserva. Son Juventudes Musicales Para Bastante Mayores de 25 Años. Si ésas son las Juventudes Musicales, ¿cómo serán las Senectudes Musicales? 

Sábado 3: Aquí no es alcalde Manzano 

Tranquilo, Rafael Manzano, que no va por ti, sino por los alcaldes de Madrid y Sevilla... Por no dar, aparte de no dar imagen, el alcalde de Sevilla no da ni escándalos. ¿O es que Sevilla ya no se escandaliza de nada? Sevilla, quizá por las túnicas de nazareno, era antes la ciudad que más se rasgaba las vestiduras del mundo. Ahora las vestiduras deben de tener velcro, porque se abren y se cierran sin que se rasguen. Con lo que dijo el alcalde cuando la Madrugona había para haber rasgado, por ejemplo, todas las vestiduras de La Estrella o de San Benito, con la cantidad de túnicas de nazareno que llevan. ¿Pasó algo? Nada, padre. Qué maravilla Madrid, ciudad aún con pulso a pesar de tener siete mil millones de habitantes. El alcalde de Madrid, el sevillano Alvarez del Manzano, ha dicho una aparente chorrada y le han liado la que le han liado. En cambio en Sevilla, como es una ciudad cada día con encefalograma más plano y más sin pulso, el alcalde puede hartarse de decir chorradas, que nadie levantará una voz más alta que otra. ¿Hemos ganado en tolerancia? No, es peor. Estamos tan resignados con este alcalde que no le echamos ni cuenta. 

Viernes 2: El horrendo crimen de cada día 

Lo malo no es lo horrendos que son, sino a la velocidad que se suceden. Sevilla no escapa a la ola de sangre que nos invade. Toque usted madera, que para ser como los Estados Unidos sólo falta que se suba un francotirador con una escopeta a la antigua torre del Pabellón de Córdoba en el campus de Reina Mercedes y se líe a tiros. No acabábamos de hablar del crimen de la Callelinfierno cuando estamos con el crimen de la auxiliar del Equipo Quirúrgico. Cada día, un crimen. El asesinato como normalidad. Terrible. Antes, cuando no estaban esas televisiones arrojando hora tras hora el modelo-basura de la absoluta falta de normas morales y éticas, los crímenes eran tan raros que nos llevábamos años y años hablando de ellos: el crimen de las estanqueras, el crimen de Los Galindos. Este crimen de ahora será olvidado dentro de unas horas. Habrá otro más terrible y sangriento aún. Y nadie quiere afrontar una cuestión de fondo: la política psiquiátrica de la Junta y la política penitenciaria de Justicia no son del todo ajenas a muchos de estos crímenes. 

Jueves 1: Desfiles por San Fernando

Antier, a sol abierto, en la Catedral, las tropas desfilando tras los honores militares al Santo Rey, y la gente encantada. Ayer, a sol poniéndose, desfile y Día de las Fuerzas Armadas en Tablada, con toda solemnidad, con la impresionante Oración por los Caídos en todas las guerras de todas las Españas, Constitución pura de oliva. Y digo yo: con lo que le gusta al sevillano un tambor y un cortejo, ya que los catalanes hacen ascos al chunda, tachunda, ¿por qué no pide Sevilla oficialmente ser siempre sede nacional del desfile del Día de las FF.AA.? Ninguna ciudad tiene un paseo como La Palmera, que parece proyectado en orden de batallón, de nueve en fondo. ¿No es Sevilla el escenario de los partidos de la selección nacional de fútbol cuando la cosa está chunga y hay que ganarle a quien sea? Pues ya que ahora la cosa está chunga de patriotismo a pesar de la Constitución, que el desfile del Día de las FF.AA. sea siempre en Sevilla, que aquí nunca falta Jugador Número 12 que le toque las palmas hasta al borrego de La Legión si hace falta. No se olvide que el Día de las Fuerzas Armadas es el de San Fernando.

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