Las campañas contra el racismo empiezan a dar sus frutos. Uy,
qué tontería más gorda he dicho... ¿Es verdad que las campañas contra el racismo
empiezan a dar sus frutos? El racismo, como los cantes que hace Luis Caballero, es de ida
y vuelta. No he visto nada más racista que el anuncio del Colacao que hace el
excelentísimo señor duque de Palma de Mallorca...
--- Te refieres a Urdangarín,
claro...
Sí, pero como yo no tengo
confianza como para llamar a don Ignacio por su apellido, lo cito por el título.
Asistimos a la Generación Yogur o a la Generación Bollicao de los duques. La actualidad
es como el Corte Inglés, siempre tiene una puerta de salida al duque. Mientras que al
pobre duque de Feria lo empiezan a tratar como lo que es, como un enfermo psiquíatrico,
el duque de Palma de Mallorca se pasea por las televisiones anunciando merendillas. Y
Francisco Rivera Ordóñez va como quien se dirige al estanco, camino del ducado. Le he
propuesto en tiempo y forma a don Manuel Flores Cubero, su apoderado, que a partir de su
boda con Eugenia Martínez de Irujo, Rivera Ordóñez sea anunciado en los carteles como
Duque de Montoro. Rivera será el primer duque que toree a pie, tras aquel Duque de
Pinohermoso que lo hacía a caballo. Será el final de la teoría del origen plebeyo del
toreo a pie, frente al señorial toreo a la jineta de las fiestas de toros y cañas. Con
un duque pegando naturales, a los teóricos de la Fundación de Tauromaquia se les caen
literalmente los palos del sombrajo histórico de los orígenes sociales de la fiesta. Por
eso, querido Camará, tienes que anunciar a Rivera como duque de Montoro...
Porque lo del anuncio del otro
duque, el de Palma..toria, es completamente racista. Por lo visto, aquel negrito del
Africa tropical que cultivando cantaba la canción del Colacao ya no vende. En vez de con
un negro, anuncian el Colacao con un blanco, y de la Familia Real, ¿es racismo o no es
racismo? Un blanco de metro noventa, rubio y con los ojos azules, deportista olímpico y
de los que les ponen la risita nerviosa a las señoras... ¿Habrá algo más racista? Lo
malo es que van a tener que cambiar la canción, que les doy gratis y sin inscripción en
la Sociedad de Autores:
"Yo soy el yogurcito/ de
aquella Casa Real/ que al balonmano cantaba/la canción del Colacao..." Y luego, en
la parte donde relata las cualidades de este producto simpar: "Lo toman los consortes
de los Borbones/ y cuando anuncian cobran buenos millones/ y lo toma el elitista que es
modelo de estilistas/ me refiero, claro está,/ a Jaime Marichalar.../ Es el Colacao,
desayuno y merienda ideal, Colacao, Colacao..."
Así que nos creíamos que
Doña Cristina se había casado con un Yogurcito, con un Bollicao, y resulta que no, que
se ha casado con un Colacao, de quien se dice, por no salir de la coca, que tiene una
buena cocacola familiar... Urdangarín, qué merendilla. Lo cual, comprenderán, es
completamente racista y es un mal ejemplo para los niños. Esto de sacar al Colacao de la
estética de la negritud de la hucha del Domund y meterlo en La Zarzuela es completamente
racista. Hombre, el Colacao quien tenía que anunciarlo es ese jugador del Real Madrid,
que no me acuerdo cómo se llama, ése que tiene en la cabeza así como una fregona
teñida de negro... O lo tenía que anunciar Finidi , ése sí que sería un buen anuncio
del Colacao, por la parte de que lo toma el futbolista para entrar goles. Se empieza con
el duque de Palma anunciando el Colacao, so pretexto de selección nacional, y se acaba
con el duque de Lugo anunciando la porcelanosa mismo, que éste, tan figurín, es capaz de
mandar a Isabel Preysler a los albañiles.
Los que somos monárquicos por
razones estéticas nos llevamos últimamente unos sofocones espantosos. Porque, ¿qué
quieren que les diga?, pero a mí esto de un miembro de la Familia Real anunciando el
Colacao, por muy rubito y muy yogurcito que sea, no deja de parecerme una merienda de
negros.