Diario El Mundo

El Recuadro

 Antonio Burgos

El Mundo,  martes 26 de mayo  de 1998


Como el trasero de Romario

El trasero de Romario, con perdón

El trasero de Romario, en un anuncio de televisión

Es totalmente incierto que los hombres no entendamos de belleza masculina. Lo que ocurre es que disimulamos, para que no nos tomen por por lo que no somos. Si los hombres no entendiéramos de belleza masculina nadie diría,, verbigracia, lo feo que es Savater. Se admite que las mujeres digan de una señora que está fantástica y que tiene un fachón, mientras que es socialmente incorrecto que un caballero diga de un señor que está como un pan. Dicho lo cual, y sin sospecha de ninguna clase, afirmo solemnemente que está muy bien que Romario haya enseñado el trasero en ese anuncio publicitario. Un trasero así es para enseñarlo, y no como otros. ¿Se imaginan, y sigo con los suponeres, que enseñaran el trasero en un anuncio Alvarez del Manzano o Gustavo Villapalos? Cuando se tiene un trasero como el delantero brasileño se puede hacer un anuncio o irse a Grecia, a rifarse el trasero con las esculturas clásicas.

Ahora, que no sé a qué viene tanto escándalo con el trasero con Romario y su estriquin publicitario. En estos días nos estamos hartando de ver al aire traseros políticamente mucho más impresentables. A las primarias y al papel, hasta el culo le has de ver, y nos estamos hartando. ¿Cuántos se han quedado con el trasero al aire, como Romario? Todos aquellos que perdían el trasero para hacer las primarias son los que se han quedado ahora con él al aire. Podemos comprobar que el trasero de Borrell no es precisasmente como el de Romario. Y nada como la cantidad de traseros al aire que vamos a ver, citados por los que ponen sus posaderas en el banquillo de los acusados del secuestro de Marey. Como Damborenea se ponga otra vez a sudar y a largar, vamos a poder ver el trasero al aire del propio González Márquez. Trasero por trasero, me quedo con el de Romario. Ese trasero ni mató a nadie ni se llevó un duro.

 

 

 


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