Diario El Mundo

El Recuadro

 Antonio Burgos

El Mundo de Andalucía,  viernes 12 de junio  de 1998


El son de la Encarnación

El compañero Papa, con Fidel

Frutos de la visita del Papa a Cuba: las monjas franciscanas de la Encarnación de Granada organizan hoy un concierto de salsa de una orquesta cubana para obtener fondos para sus obras de Caridad (del Cobre).

Como Gómez Marín se rebela en su marxismo calzado, de la antigua observancia, cuando Fernando Parias le dice que Juan Pablo II Te Quiere Todo El Mundo fue el Papa que acabó con el comunismo, y que, vamos, casi cogió la espiocha, el pico, la pala y el martillo de bola para tirar el Muro de Berlín como un Pavón el derribista a lo divino, mucho me temo que la indignación de José Antonio se crezca en el castigo de este artículo. Juan Pablo II Te Quiere Todo El Mundo (menos Gómez Marín, que a pesar de ser de EL MUNDO no te quiere tanto, dímelo por Dios) no solamente ha acabado con el comunismo en la Europa oriental y oriencual de la que procede, sino que ha azotado fuertemente, como un huracán con nombre de suegra, las palmeras del comunismo cubano. Los frutos de la visita del Papa a Cuba, como se anunciaba, los estamos viendo por todas partes. Ahí está el "Juan Sebastián Elcano" que, milagro, milagro, ha podido volver a escribir su habanera gaditana, con sus velas marcando un son de tango antillano entre El Morro y La Cabaña. Ahí está el embajador español, que estaba aquello sede vacante y hemos mandado nada menos que a un primo del editor del "Hola", pero no a un primo cualquiera, sino a un Primo Carnera de la diplomacia, al primo de Zumosol que tiene Sánchez Junco el del "Hola".

Y ahí están las monjas granadinas de Cúllar, que se han dejado de motetes y de venid adoradores, adoremos, y para recaudar fondos para restaurar unas cositas del conventito, y la casita donde tenemos el asilito de los viejecitos, hermana, Dios se lo pague, ave María purísima, sin pecado concebida,, han decidido organizar hoy viernes un concierto benéfico de salsa, chébere que chébere. Y dice la madre superiora como Celia Cruz:

--- Asssúca...

Yo no conocía en la Granada de los conventos más azúcar que el azúcar cande y al perol la calabaza de la alacena de las monjas, pero ahora lo que da gloria bendita de verdad es la salsa sabrosona de las franciscanas de la Encarnación, el son de la Encarnación, que para recaudar fondos para los ancianitos hasta van a dar mojitos. Ni Floridita ni la Bodeguita del Medio, ni el bar del Nacional ni el rumsérvis (que viene de rhum) del Meliá Cohiba, ni nada. Si viviera Hemingway, hasta cambiaba su famosa frase de las tajás de caracolillo que se cogía en La Habana el tío Ernesto, Dios mío de mi alma, qué forma de acabar con las existencias del señor Bacardí, ni que fuera un consejero de la Junta que yo conozco. De aquello de "el daiquiri en Floridita y el mojito en la Bodeguita", nada de nada. Ahora la frase tendría que ser: "El daiquiri en Floridita y el mojito con las monjitas del son de la Encarnación". ¿Habrá nombre más monjil que mojito? Si parece el diminutivo de una de esas madres superioras que confiesa José María Javierre, quien está haciendo la biografía de la fundadora... Ahora mismo voy a llamar al Cura Javierre:

--- José María, ¿a que el mojito lo inventó una monjita de Baracoa que era profesa en las Dominicas de La Habana?

Es para meterse en carretera y tomarse unos lamparillazos buenos de mojitos monjiles en la barra del concierto salsero del grupo Cubop, nada más que por entrar antes en la cocina y oír a las monjitas prepararlos:

-- No, hermana, no le eche tanto ronsito al mojito, que me va a poner borrachitos a los benefactores del asilo de los ancianitos... Usted le echa mucha yerbabuena, que es muy estomacal, y así no caerán en la tentación del pecado de la tajá mú gorda...

El manisero ya llegó de Cuba, con su cucurruchito de caridad. Caridad del Cobre, naturalmente, como se llama la sobrina nieta sevillana de Antonio Machín. A ver si cunde el ejemplo de Cúllar y las monjas de San Leandro, en vez de cajas de yemas, empiezan a vender por el torno de su convento de San Agustín esas cajas de Fonseca, de Partagás y de La Flor Cubana, frescas y recién importadas de la muy católica Cuba...

 


Pinche para conectar con El Mundo, edición íntegra en Internet

 

   

 

 


Volver al comienzo de esta página

Regresar a la pagina principal


 

Enviar correoCorreo

banderandalucia.gif (1172 bytes)