-- De momento me los duchan, les pegan un buen escamondado, les cortan las greñas y después ya veremos.

Supimos también que los talibanes eran unos cursis. Habían creado en su gobierno el Ministerio de Fomento de la Virtud y Represión del Vicio. Tal cursilería parecía insuperable, hasta que ha llegado la polémica de las agentes femeninas entre el Ayuntamiento de Jerez y el Cuerpo Nacional de Policía. La plantilla de la Policía Nacional de Jerez se ha quedado sin sus dos únicas agentes femeninas, y cuando la Pasma detiene a una traficante de drogas, tienen que llamar desde la comisaría a la Guardia Municipal para que la cachee una policía local, porque allí sí quedan matronas, como en castellano se llama a las encargadas de registrar, en las aduanas y oficinas semejantes, a las personas de su sexo.

¿Y saben usted quién ha denunciado esta falta de mujeres y exceso de policías cachas a efectos del cacheo? Pues una concejala que está encargada de una cursilería en forma de delegación municipal. En Jerez, tierra recia de caballos y de cante, hay una delegación municipal que se llama "Salud y Género", lo que supera muy ampliamente horteradas al uso como llamar Medio Ambiente a la delegación de Limpieza, Infraestructuras a las de Obras Públicas o Participación Ciudadana a la que reparte subvenciones a las asociaciones de vecinos. ¿Qué tiene que ver la Salud con el Género para que se ocupe de ambas la misma delegación municipal? ¿Y por qué solo de Salud y Género? ¿Por qué no mejor de Salud y Género, Número y Caso? ¿Es que tienen algo contra la gramática? ¿Y qué clase de género es ese Género? ¿El género femenino, el género masculino, el género de punto? ¿O es el género literario acaso? ¿O va la cosa de teatro (Villamarta) y esa delegación se ocupa del Género Lírico y del Género Dramático?

Esto de Salud y Género podía decirse a lo mejor en otros sitios, pero no en el Jerez de la Mano Negra. Los anarquistas jerezanos gritaban "Salud y Libertad" en las enseñanzas de Fermín Salvoechea. Los comunistas se saludaban luego con el "Salud, camarada". Los pachequistas jerezanos han convertido esa tradición de la izquierda española en la horterada del "Salud y Género". Se libran porque ya no vive Pemán. Que, si no, desde la Viña del Cerro, El Séneca le hubiera dicho:

-- Don José, pues si ellos para ganar el voto de las mujeres han creado la Delegación de Salud y Género, nosotros, para que nos voten los hombres, vamos a hacer la de Salud y Forsa en el Canut.

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