Doscientos
expertos. Lumbreras refulgentes. Extraordinarias personas. Ellos son unos grandes
profesionales, y sin que Chaves tenga que decirles nada, ellos solitos, plas, plas, plas,
van diciendo lo que hay que hacer con Andalucía en el siglo XXI. De momento, aplicar a
Andalucía la teoría del Príncipe de Lampedusa, pero llevada a sus últimas
consecuencias: que nada cambie para que todo siga igual. Don Francisco Ayala, pedazo de
experto, extraordinaria persona, un gran profesional, ha cantado la gallina de lo que de
verdad quiere Chaves que salga en las conclusiones, si es que las hay, de este foro de
debate Andalucía en el nuevo siglo. En los periódicos de Málaga hallo lo de
Ayala: "Me gustaría que en el siglo XXI Andalucía fuera como es". ¡ La
gallina ! Al fin y al cabo, es lo que quiere Chaves, que Andalucía en el siglo XXI sea
como es en este cabo roto de la cebada al rabo del siglo XX. Me parece que como todo sea
como el hallazgo de Ayala, las conclusiones de este foro de debate de los grandes
profesionales, las lumbreras refulgentes y las extraordinarias personas van a ser como la
letra de aquel fandango de Pepe el Limpio, que en la reescritura de los cantes de Huelva
afirmó en su foro de debate:
- Yo no digo que mi barca
- sea la mejor del puerto...
- pero a mí me da el avío.
Nuestra barca no es, en
efecto, la mejor del puerto (de arrebatacapas) de las diecisiete autonomías más Ceuta y
Melilla, pero a Chaves de momento le da el avío. Tanto avío le da que este como curso de
verano para maduretes y viejas glorias me da un tufo tremendo a la reinvención de
Convocatoria por Andalucía. Esto, más o menos, es Chaves-Convocatoria por Andalucía,
inventarse una cosa para poder tener sentado a la derecha del padre Chaves a don Manuel
Clavero, que entre Manolo y Manolo no hay color, me quedo con Clavero. Pero, claro, sin
Chaves-Convocatoria por Andalucía, Manolo no podía tener sentado a su lado a don Manuel.
Y en los nombres nos encontramos la verdad de lo que quieren que debatan los doscientos
grandes profesionales y extraordinarias personas. Miren ustedes, sin foto, sin debate, sin
red y sin alambre. El problema de Andalucía ante el siglo XXI es que el presidente es uno
al que todavía le dicen Manolo Chaves, mientras el que no es presidente es don Manuel,
don Manuel Clavero. Cuando las autonomías de primera y de Copa de Europa van con el
honorable por delante, y con la lendikarinaza o como se llame por delante, aquí todo
sigue siendo cosa de Manolo. El problema de Andalucía en el nuevo siglo es que es la
tierra de los Manolos y de los Maolillos, y así no hay manera de que nos tomen en serio
en ningún lado. Don Manuel es uno que no manda, sino que cree en Andalucía y por ella
dio la cara cuando había que darla, y Manolo es uno que vive de Andalucía, uno que tiene
un sillón, un palacio, un boletín oficial, una mayoría parlamentaria... y un señorito
en Madrid que es el que le dice lo que tiene que hacer.
A mí, al contrario de
Ayala, no me gustaría en absoluto que llegáramos al siglo XXI con esta impresentable
Andalucía de los Manolos y los Maolillos, por muchos cursos de verano para maduretes y
viejas glorias que organice Chaves-Convocatoria por Andalucía. Me gustaría, un suponer,
una Andalucía donde para debatir el futuro no se convocara a los directores de las radios
de Madrid y de los periódicos de Madrid y a los hijos de los empresarios andaluces del
franquismo. ¿Han visto la lista? La lista tiene un ver... Más que la lista de un debate
es la lista de invitados del baile en Capitanía. La nueva foto del Chorro. Si Andalucía
fuera como la lista, esto no era Andalucía. Esto era por lo menos Euskadi. Lo que pasa es
que aquí cuando hay un problema, en vez de arreglarlo, se crea un Instituto Andaluz sobre
ese problema y cuando vemos el futuro negro, creamos un foro de debate... Probablemente de
todo esto saldrá en claro que, tras el impresionante discurso que don Manuel dio ante
Manolo, creemos en Instituto Andaluz de la Patera.