"El
Real Betis Balompié S.A.D., para sus nuevas instalaciones necesita Licenciados en
Ciencias Empresariales o Económicas, Inglés, Informática a nivel usuario, edad entre
23-35 años. Imprescindible bético. Enviar curriculum con foto reciente al Real
Betis Balompié S.A.D., Estadio Benito Villamarín, Avda. de Heliópolis s/n, 41012
Sevilla." Textual y verídico. No invento nada. Ni las cursivas. El anuncio salió en
la prensa sevillana del domingo, entre las ofertas de empleo. Pedazo de empleo. Aquello
del Real Betis OIT que dije cuando la huelga de albañiles en la ampliación del campo
antes del Mundial del 82 es ahora el Real Betis INEM. Con unos mesecitos más de obras en
el Camporbetis le dejamos a Arenas las cifras de empleo níquel.
Tenía al Betis por
constitucional, campeón de Liga con la Constitución republicana de 1931 y campeón de
Copa con la Constitución monárquica de Don Juan Carlos I, que le dicen Primero porque lo
primero que hizo en su reinado fue entregar su Copa al Betis, para satisfacción de su
augusta madre bética. Con este anuncio, el Betis pisa la raya de picadores de la
Constitución. Claro que el artículo 14 dice que nadie será discriminado por razones de
sexo, religión y esas cosas, pero del Betis y del Sevilla no dice absolutamente nada.
Incluso está bien eso de que se exija ser bético para estar en el Betis. Al Betis han
llegado últimamente unos fundamentalistas talibanes que no sé yo cómo andarán de
sentimiento bético de la vida, ésos que se creen que, por haberlo comprado, han
inventado el Betis. Eso de que el Betis lo haya comprado un señor particular me suena
siempre como si un día nos dicen que a Curro Romero o a los Armaos de la Macarena,
símbolos de Sevilla, los ha comprado un matatías con dinero.
El anuncio plantea graves
problemas técnicos. Los aspirantes que manden la foto reciente pueden fácilmente
acreditar que son licenciados en lo que se pide, mediante fotocopia compulsada del
título; mostrar su papela del Instituto Británico para el inglés y su diploma en
Informática; la partida de nacimiento para demostrar que están entre los 23 y los 35.
Pero el beticismo, ¿cómo se prueba? ¿Bético con carné o bético clásico sin carné?
¿Socio o no socio? ¿Accionista o bético hasta la muerte? Grave nebulosa. Hasta ahora,
ser bético era algo que se conseguía por el bautismo de afición, como el bautismo de
sangre de los mártires cristianos. Bastaba con proclamarse bético, con sentir el correr
de la sangre verde por las venas, con profesar la verdadera fe de Ignacio Sánchez
Mejías, de Joaquín Romero Murube, de Santiago Montoto, de tantos béticos ilustres. Ya
no. Ahora son los fundamentalistas talibanes béticos los que expiden no sólo el carné
de socio, sino la patente de beticismo. Ya no es bético quien quiere y así lo proclama,
sino quien se pone doblemente genuflexo ante la ordinariez con dólares de los talibanes
fundamentalisas, que, en caso contrario, mandan a sus matones a que les rompan las piernas
y a decirles que les van a quemar la casa, como si en vez de proclamar su beticismo
hubieran pedido dinero a ganancia. Como grande es el Betis sobre el Sinaí de la Historia,
espero que a los aspirantes a economistas del Betis no los sometan a la máquina de la
verdad ni que tengan que jurar su estricta observancia sobre una fotografía del talibán
y una demanda a Agromán. Que es la que tiene la culpa de todo.